China ya tiene su propio Range Rover, un imponente 4x4 que acaba de comenzar su producción en serie con la vista puesta en Europa
Cuando un producto consagrado en su nicho funciona de manera impertérrita ante el paso de los años, lo normal es que aquellos que sucumben a su éxito, acaben lanzando al mercado sendas iteraciones articuladas bajo la misma fórmula. Esta tesitura, aplicada al despunte de los fabricantes de coches chinos en estos últimos años, significa que estamos viendo cómo marcas con un potencial extraordinario, como BYD, están replicando punto por punt