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Es sin miedo a reconocerlo uno de los grandes íconos de la década de los setenta en lo referente a vehículos deportivos de propulsión, lo que a su vez lo llevó también a ser uno de los principales coches de competición de la década, especialmente en rallyes. El Ford Escort MkI se convirtió durante años en uno de los habituales de los tramos, especialmente en Reino Unido, donde la situación estratégica de la factoría de Boreham ayudó

Podríamos decir que el Ford Escort RS Cosworth es el uno de los oráculos del compacto deportivo moderno, junto a coches de fórmula similar, como el Lancia Delta Integrale. Este coche es muy querido por los petrolheads, y aunque no fue el último deportivo de Ford en el que Cosworth estuvo implicada, sí fue el último que tuvo su apellido. Se fabricó entre los años 1992 y 1996, y la noticia es que en estos momentos, está en venta el último

Uno de mis tipos de vídeo favoritos son esos vídeos en los que un intrépido mecánico y sus secuaces logran arrancar un coche que lleva años abandonado. El caso más extremo es el de una pick-up GMC estadounidense que volvió a la vida tras 81 años abandonada en un bosque. El protagonista de hoy no lleva un siglo parado, pero creedme, a ningún coche le sientan bien ocho años a la intemperie en el clima de Estonia. El protagonista, por cier

Si por algo es conocida Lady Diana Spencer es por su carisma, cercanía con el pueblo inglés, haber sido la Princesa de Gales y por su trágico fallecimiento en un accidente de coche. Sin embargo, por lo que no es tan conocida es precisamente por su lado más petrolhead, el cual la llevó a adquirir un Ford Escort RS Turbo S1 que ahora puede ser tuyo. Así es, Lady Di tuvo en su poder una de las variantes más radicales y deportivas del Ford

¿Os acordáis de el programa Lluvia de Estrellas? La transformación de sus protagonistas culminaba en una efectista aparición a través del humo, ante la mirada atónita de sus espectadores. Es algo similar a lo que ocurre con esos vídeos en los que un coche que lleva años o décadas sin ser mimado, recibe un espectacular detallado, recuperando gran parte de su esplendor original. Francamente, es el tipo de vídeos que jamás me canso de ver

El Ford Escort RS Cosworth está considerado el padre de los compactos deportivos modernos. Se trata de un coche cuya receta sigue siendo perfectamente aplicable a los hot hatches actuales: motor turbo de cuatro cilindros, tracción total y una estética realmente especial. El RS Cosworth es mucho más que el patrón de oro de los compactos deportivos actuales, es un clásico cargado de encanto, con una reputación dorada y un estatus de culto. C

A la vista de las reacciones que se generaron en torno a su última Gymkhana, está claro que Ken Block tiene muchos fans y muchos detractores, aunque no nos cabe ninguna duda de que son más los que esperan con entusiasmo su próximo vídeo, y los que siguen fielmente los movimientos del californiano. Los guiños a vídeos de rallys de culto, como el más famoso de Peugeot y la subida a Pikes Peak, y a pilotos como Ari Vatanen, no fueron suficie

A veces es bueno mirar atrás y recordar que hace unas décadas no necesitábamos más de 300 CV para divertirnos. Que en aquellos años había deportivos para todos los bolsillos que con poco más de 130 CV hacían las delicias de su conductor. Deportivos que, lejos de lo que ahora podemos encontrar en los concesionarios, exigían pilotos de verdad, conductores habilidosos, capaces de exprimir sus prestaciones sin la vigilancia continua de la

El tuning en los años 80 era un auténtico espectáculo. Todo el mundo parecía estar puesto de alguna sustancia al diseñar los coches. Se llevaban los ensanchamientos extremos, en ocasiones montando ruedas traseras con hasta 345 mm de diámetro en simples Volkswagen Golf u Opel Manta. La creatividad tampoco tenía límite, y si no me creéis, preguntad a Sbarro. Fue a finales de los 80 cuando Mattig Tuning lanzó un kit de carrocería para el

Cuando pensamos en un compacto deportivo hoy en día pensamos en una bestia de tracción total y motor turbo de cuatro cilindros cuya potencia está ya más cerca de los 400 CV que de los 300 CV. Una verdadera máquina de devorar curvas capaz de asustar hasta a los Porsche. Pero no todo ha sido así siempre: hubo una época en la que un compacto deportivo apenas superaba los 150 CV y en los que dos únicas siglas lideraban una batalla unilateral