600 km entre repostajes y calidad japonesa para la moto neoclásica que nunca te dejará tirado y podrás pilotar con el A2
A mediados de los años ochenta, Honda introdujo al mercado una moto llamada GB500. Una moto de aspecto clásico, equipada con un robusto motor monocilíndrico de sus gamas trail. La GB500 fue un éxito de ventas global, y rompió con el mito de que las motos de corte clásico tenían que ser italianas o inglesas. Podían ser japonesas, de calidad y muy fiables. Casi 40 años más tarde, Honda vuelve a la carga con la GB350S: 600 km entre reposta