Ni SUV de lujo, ni limusina, este es el coche que toda estrella de Hollywood hubiese querido tener: ahora lo verás lleno de polvo, pero no hay discusión
¿Estrella del mundo del artisteo? ¿Alto cargo de una multinacional? ¿O político de primera línea? Da igual, no importa quién, todos habrían deseado que su chófer les llevase a todas partes en un Kershaw Kruise-Aire de 1968. Un unicornio en un almacén Diseñado por Glenn Pray con la colaboración de Gordon Buehrig, uno de los diseñadores de automóviles más famosos de su tiempo, el único Kruise-Aire, o Cruiseaire, existente ha estado