Magnus Walker sabe hacer que se nos caiga la baba con sus Porsche, pero conduce como un idiota
Si mañana me tocase la lotería o, mejor dicho, el Euromillones, no me compraría el último deportivo, el más potente, el más caro y espectacular. Probablemente lo primero que haría sería buscar un buen 911 clásico, enviárselo a Magnus Walker, y dejar que hiciera arte con él. Podemos contar con los dedos de una mano - y nos sobrarían dedos - los preparadores en los que se puede tener fe ciega para preparar un clásico. Pero en lo que se