A 150 km/h en un parking, a bordo de un Brabus SLR McLaren Roadster
Todos sabemos, o intuimos, lo difícil que puede ser contener el pie derecho cuando se tiene un deportivo entre manos. Un deportivo de esos que invitan a pisar el acelerador sin contemplaciones, ver la aguja del cuentarrevoluciones y del velocímetro subir sin remisión y escuchar el sonido de su motor a altas revoluciones. Ahora bien, está claro que para todo hay un tiempo y un lugar, y para ello el mejor sitio no es desde l