Así quedó un Ferrari 360, destruido por la propia marca por una sencilla razón: "Esto no es un Ferrari"
Hay algo que inevitablemente le ha ocurrido a Ferrari durante años. Ser una de las marcas más deseadas del mundo tiene un inconveniente: delincuentes e impostores intentan copiar sus productos. Todo lo que tenga su nombre o sea excesivamente alterado de origen merece ser destruido, pero no todo lo que se destruye se ha creado de manera ilegal. ¡Veámoslo! Las réplicas "oficiales" de Ferrari ¿Qué ocurre con las réplicas que vemos en pelí