Tiene apenas 3 cilindros y 114 CV, pero esta pequeña bomba japonesa evitará electrificar sus coches más sagrados
Y si el futuro de los coches clásicos no fuese su reemplazo, sino su reconversión para hacerlos sostenibles y mucho más eficientes. Esto es lo que en Japón han decidido poner en marcha a partir de un icono del automovilismo nipón como es el Toyota AE86, creando para ello un propulsor gasolina a medida que, si bien no es un prodigio de las prestaciones, sí es una contundente declaración de intenciones sobre cómo nadar contracorriente. U