El Toyota C-HR es un crossover compacto, del segmento C, producido por el fabricante de automóviles japonés Toyota desde 2016, aunque completamente renovado en 2023 para dar vida a su segunda generación. El Toyota C-HR se caracteriza por su motorización híbrida de 122 CV y su diseño controvertido. El nombre C-HR proviene, según la propia marca, de varias siglas en inglés: Cool Hybrid Revolution. Se fabrica en la planta de Toyota en Sakarya, Turquía, de forma exclusiva para todo el mundo.
Sus principales rivales son el Nissan Juke, con un aspecto también rompedor, el Volkswagen T-Roc y el KIA Niro, que, al igual que el Toyota C-HR, apuesta por la hibridación para sus mecánicas. No te pierdas nuestra guía de compra con los mejores SUV híbridos del mercado para conocer toda la información del C-HR y sus rivales.
Diseño del Toyota C-HR
El diseño del Toyota C-HR es muy llamativo, y a pesar de ser muy deportivo, ha sido diseñado con el rendimiento aerodinámico en mente. De su frontal nos llaman la atención sus ópticas afiladas en forma de «C» y su enorme calandra inferior. Su perfil lateral es mucho más controvertido. La sinuosa línea lateral desemboca en un prominente alerón, situado sobre una caída de techo muy generosa.
Las manetas de las puertas están totalmente enrrasadas, destacando también la presencia de molduras en plástico sin pintar a lo largo y ancho de la carrocería en su parte inferior. El Toyota C-HR mide 4.36 metros de largo, 1.83 metros de ancho y 1.56 metros de alto. Es, por tanto, más alto que un compacto equivalente.
Motores del Toyota C-HR
El Toyota C-HR está a la venta en España con tres motorizaciones, todas ellas híbridas. todas ellas destacan por un elevado grado de eficiencia, gran suavidad de uso y una baja sonoridad. El primer motor disponible es el 140H, estando basado en un motor gasolina de 1,8 litros y desarrollando 140 CV. El segundo motor disponible es el 200 H, estando basado en un motor gasolina de 2 litros y desarrollando 196 CV de potencia. Este motor es el único de la gama disponible tanto en versión 4×2 como 4×4, teniendo la particularidad de que la tracción total se consigue mediante la adición de un motor eléctrico independiente para mover las ruedas traseras.
La gama del C-HR la cierra su única versión híbrida enchufable disponible, la denominada como 220H, basada en el motor de 2 litros y alcanzando los 223 CV. Esta variante es capaz de hacer hasta 62 Km en modo eléctrico gracias al uso de una batería de 13,8 kWh.
Interior del Toyota C-HR
El interior del Toyota C-HR es muy tecnológico, con una pantalla táctil de 8 o 12,3 pulgadas presidiendo el salpicadero asimétrico. Su instrumentación es también digital, con 12,3 pulgadas, ofreciendo un grado de personalización limitado, pero sí una buena calidad de gráficos e información.
Su construcción ofrece una muy buena calidad, aunque es cierto que en ciertos aspectos, como el de la habitabilidad y la visibilidad posteriores no son su fuerte por culpa de su diseño exterior. Su equipamiento es muy completo, ya que puede equipar tapicería de cuero, asientos calefactados, sistema de sonido JBL, navegador, faros con tecnología full LED o una gran cantidad de asistentes a la conducción.
En términos de espacio, el C-HR mejora con respecto a su anterior generación, si bien al igual que sucede con su habitabilidad, su estética condiciona el aprovechamiento interior. De este modo, con un maletero que oscila entre los 310 y los 388 litros de volumen, estamos ante un coche simplemente correcto en este sentido.
Dinámica del Toyota C-HR
El Toyota C-HR se construye sobre la plataforma modular global TNGA-C, acrónimo de «Toyota New Global Architecture». Se trata de la misma plataforma que usan modelos como el Toyota Corolla, el Toyota RAV-4 o, incluso, modelos de la firma de lujo de Toyota como el Lexus UX250h.
Con una arquitectura de suspensión clásica, con eje McPherson delante y esquema multibrazo detrás, la puesta a punto del Toyota C-HR está claramente enfocada a ofrecer un buen compromiso entre comodidad y dinamismo. Aún así, para aquellos que busquen un plus de diversión al volante, gracias al acabado GR-Sport es posible disfrutar de un comportamiento más deportivo en el C-HR.
En cualquier caso, el Toyota C-HR marca un punto de inflexión en la marca, ya que ofrece un agrado de conducción superior a modelos Toyota híbridos anteriores, que «sufrían» cuando el conductor decidía exigir un punto extra de dinamismo en conducción.
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