Los proyectos W16 de Volkswagen anteriores al Bugatti Veyron
Al término del siglo pasado, Volkswagen quería hacer algo inaudito con el propósito de demostrar a competidores, accionistas y clientes pudientes su hegemonía tecnológica, al mismo tiempo que llamaba la atención de todo el mundo sobre lo que no dejaba de ser una acción con un gran componente publicitario y mercadotécnico: construir un motor W16 que fuese instalado en un superdeportivo, el gran capricho de su director ejecutivo, Ferdinand