Según un informe, ZF se sale del proyecto conjunto para levantar una fábrica de microchips en Europa, clave para reducir la dependencia de China en este campo
Si algo enseñó la pasada crisis sanitaria originada por el COVID-19 y todos los efectos que tuvo en la industria, era que Europa tiene una dependencia crítica de China en tecnología, una vertiente que, por sus características inherentes, tiene sus lazos y efectos directos sobre los sectores de las telecomunicaciones y la automoción. Este último campo, a su vez, representa casi el 8 % del PIB de la Unión Europea, empleando a 13 millones