ESPACIOS
TECMOVIA
Cerrar CERRAR
Tecmovia

2 MIN

Shelby Cruiser Bike, burnouts a dos ruedas a base de potencia animal

Hay quien no puede permitirse un Shelby Mustang GT500 y tiene que conformarse con una maqueta a 1:18. Pero a pesar de tener en propiedad un precioso Shelby, por muy detallado que esté el modelo no es posible conducirlo. Gracias a la colaboración de *Carroll Shelby Licensing* y Felt Bicycles, por *999 dólares* ya es posible conducir tu propio Shelby, aunque sin V8 y con tracción animal.

Si, la *Shelby Cruiser Bike* es simplemente una bicicleta, no tiene más, pero puede ser más que suficiente para cualqueir aficionado a la marca que no tenga los *50.000 dólares* que cuesta el actual *Shelby Mustang GT500* o las seis cifras que puede costar un *Shelby Daytona*, por ejemplo. No tendrá el sonido del V8 saliendo por los escapes, pero aún así sigue siendo atractiva.

Aparte de la debilidad que un servidor profesa por todo lo que lleve el apellido de *Carroll Shelby*, las bicicletas de corte clásico como esta *Shelby Cruiser Bike* también me parece que tienen cierto encanto. Además, para mi gusto han dado en el clavo con la combinación de colores, _Wimbledon White_ y _Guardsman Blue_, la que creo que es la mejor combinación de colores para uno de mis coches favoritos, el *1965 Shelby Mustang GT350*.

De la fabricación se encargarán en *Felt Bycicles* y cada unidad contará con la placa identificativa y su número de serie, certificando la autenticidad y la licencia de Shelby. Y entre sus cosas curiosas, cabe destacar el dibujo de los neumáticos, que intentan imitar el dibujo de los neumáticos de competición en los coches.

Fuente: Inside Line
En Diariomotor: Bicicleta Mercedes, modelo alemán libre de emisiones para abril | Mini Folding Bike: solución al problema de llevar una bicicleta en un Mini

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

SandMan

La arquitectura siempre ha estado presente en mi día a día, incluso desde pequeñito, pero tuve que conformarme con ser delineante y trabajar para un arquitecto. Hasta que la crisis llegó... Seguir leyendo...

Cargando...