Todo el mundo conoce hoy en día el concepto de «dock station», utilizado para conectar los dispositivos digitales y aumentar sus prestaciones, ya sea mediante altavoces, pantallas o añadiendo conectividad. Pues imaginaros el mismo concepto aplicado al mundo del automóvil y la vivienda. Esto es lo que nos ofrece Jon Salerno con su concepto de microvivienda «habitat».
La idea se basa en disponer de una vivienda que contaría con un pequeño espacio cúbico de unos 30 m2 y a la que se le podría añadir un vehículo eléctrico que sumaría otros 10 m2. Ambos pueden usarse de manera independiente o unirse (al estilo «dock station») para formar un espacio mayor de unos 40 m2. Pero lo interesante del concepto, no es la utilización del espacio ni la modularidad del vehículo que permite configurar los 4 asientos independientemente; la novedad reside en la forma de utilizar ambos espacios para coordinar la gestión completa de la energía.
Los dos espacios almacenan y comparten energía el uno con el otro según la necesidad de cada momento. Esta energía se obtiene mediante acumuladores solares permitiendo un aprovechamiento completo de la electricidad y evitando que se derroche. Durante el día, la vivienda se carga mientras el vehículo usa la energía propia para desplazarse; cuando llega la noche, la electricidad acumulada en la vivienda se transfiere al vehículo para que este vuelva a disponer de la suficiente energía al día siguiente, permitiendo una vivienda y un vehículo prácticamente autosuficientes.
Viendo este nivel de aprovechamiento energético, podríamos soñar algún día con viviendas autosuficientes, que no solamente mantuvieran su propio funcionamiento energético, sino que permitiesen completar el ciclo recargando también nuestros medios de transporte privados. De esta forma, sin desperdiciar energía, estaría más cercano un mundo limpio sin la contaminación actual. Porque siendo serios, hay que reconocer, que el problema no está sólo en la forma de obtenerla, sino también en la forma de utilizarla.
Fuente: designboom
