Hay multitud de causas para los accidentes de tráfico: errores humanos, despistes, imprudencias, estado de las carreteras, averías mecánicas, etc. Sin embargo, existen algunas circunstancias especiales donde un accidente es el resultado de un problema físico puntual del conductor. Éste puede tener y causar un accidente debido a un ataque de tos, estornudos, un infarto, un ictus o cualquier otro factor físico que impida la atención en un momento determinado durante la conducción. Actualmente no es posible controlar todas las constantes vitales del conductor para evitar estos casos fortuitos, sin embargo Ford avanza un paso más en esta dirección mostrándonos un asiento que monitoriza la actividad cardíaca del conductor.
En multitud de ocasiones un infarto durante la conducción causa que al menos el vehículo del conductor infartado acabe accidentado, y en el peor de los casos se pueden ver implicados más vehículos debido a la imposibilidad de controlar el automóvil por parte de este conductor. Para intentar evitar en la medida de lo posible estas situaciones Ford nos presenta un asiento que mediante la monitorización cardiaca del conductor, permite al vehículo avisarle de manera preventiva para que busque atención sanitaria, ya que podría estar padeciendo un ataque cardíaco u otras dolencias cardiovasculares. Además el sistema permitirá detectar también dolencias como la hipertensión o desequilibrios electrolíticos que ayudarían también a salvar vidas al indicar al conductor dicha situación.
El sistema, aún en fase de desarrollo, es capaz de monitorizar con éxito el 98% del tiempo de conducción al 95% de los conductores en determinadas condiciones. Esta monitorización se produce gracias a 6 sensores con tecnología electrocardiográfica que son capaces de detectar, por encima incluso de la ropa del conductor, los impulsos eléctricos generados por el corazón. Aún así, los ingenieros de Ford siguen trabajando para conseguir fabricar sensores que sean capaces de captar los impulsos eléctricos a través del mayor número de tejidos posible.
También se está buscando la manera de combinar este dispositivo con otros sistemas de seguridad adicionales, como el sistema de aviso de cambio de carril o el limitador de velocidad. Además, conectado con el teléfono móvil el dispositivo podría ponerse en contacto con los servicios médicos, alertando al personal sanitario del problema cardíaco del conductor e informando, si es preciso, de las constantes cardíacas antes, durante y después de un accidente.
Como podemos observar, en un futuro próximo y gracias a este tipo de avances nuestros coches no sólo cuidarán de nosotros intentando evitar accidentes o minimizando los daños en caso de producirse alguno, sino que también cuidarán de nuestra salud, aconsejándonos visitar al médico para realizar un chequeo que en un momento dado podría salvarnos la vida.
Fuente: Ford
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