Recuerdo que hace unos cuantos años, cuando todavía los móviles estaban al principio de su vida comercial, solía llevar una pequeña libreta en el coche para ir apuntando los consumos.
Actualmente ya no lo hago, pero cuando estreno coche me gusta controlar los consumos para ver como evolucionan y de paso comprobar las diferencias entre el consumo real y el oficial de la ficha técnica del vehículo. Por supuesto tiro de calculadora y más o menos voy haciéndome una idea del gasto de combustible de mi coche en las diferentes condiciones de uso.
Hoy en día gracias a los nuevos smartphones, tenemos la posibilidad de instalar aplicaciones sencillas que nos facilitan este tipo de tareas y nos permiten completarlas con historiales de consumo, kilómetros por depósito y otro tipo de funcionalidades adicionales que aumentan el valor de la información que introducimos.
Una de esas aplicaciones es Gas’o’line, un programa simple pero funcional que cumple lo que promete. Esta aplicación lleva un control total del gasto del combustible del coche a partir de una serie de parámetros que iremos introduciendo cada vez que repostemos con nuestro coche. La aplicación nos pide la fecha, los litros y el coste del repostaje, los kilómetros realizados desde la última vez que echamos el combustible y nos permite introducir el lugar donde estamos repostando o bien dejar que el sistema nos localice por medio de la triangulación de las antenas.
Con todos estos datos, el programa amplía la información del repostaje con el consumo en litros y el coste de combustible cada 100 kilómetros, y además añade el precio del litro de combustible (por si acaso se nos ha olvidado mirarlo en la gasolinera).
A partir de todos estos repostajes, la aplicación crea una lista para poder ir consultándolos uno por uno y guarda una estadística media generada a partir de todos ellos. Gracias a este programa podremos saber al momento la fecha del primer repostaje introducido, la fecha del último, el gasto total acumulado, la distancia recorrida, el consumo total en litros, la media de consumo, el precio que nos gastamos en combustible cada 100 kilómetros y el precio medio del litro de carburante.
Está claro que la tecnología siempre nos hace la vida más fácil, y aunque hay programas más completos y con más funcionalidades, la sencillez de uso y la limpieza de la interfaz de Gas’o’line me gusta y hace que me decante por esta aplicación antes que por cualquier otra.
Descarga: Gas’o’line
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