Hace ya unos cuantos años llevar un sistema de vídeo multimedia instalado en el coche estaba reservado tan sólo a vehículos de alta gama. También se podía optar por realizar una costosa instalación del dispositivo gracias a la industria auxiliar, pero debido a su precio muy pocos optaban por esa opción.
Poco a poco los precios fueron bajando y las marcas ya ofrecían estas opciones para muchos más modelos y a precios más razonables (monovolúmenes sobre todo). A esto se añadió también la explosión de ventas que sufrieron hace tres o cuatro años los reproductores de DVD portátiles.
Hasta hace poco no existían muchas más opciones que éstas para disfrutar de reproductores de vídeo multimedia en el coche. De esta forma, y por un desembolso económico razonable, podíamos entretener a los pequeños en los largos viajes, consiguiendo que el típico «papá, cuándo llegamos» dejase de retumbar en la cabeza de los sufridos padres.
Además, poco a poco estos reproductores de DVD portátiles fueron añadiendo funcionalidades a su sistema de reproducción, permitiendo reproducir desde memorias externas y aumentando el número de formatos de vídeo soportados.
Los tablets irrumpen con fuerza en el mercado
Sin embargo, el año pasado irrumpió con mucha fuerza en el mercado una nueva generación de dispositivos llamados tablets. Estos dispositivos son como una especie de pequeños ordenadores portátiles sin teclado. En el mercado hay opciones para todos los gustos, con diferentes capacidades tanto técnicas como de almacenamiento. También ofrecen diferentes opciones de conectividad, desde WIFI hasta 3G, lo que nos permite conectarnos a Internet desde prácticamente cualquier lugar.
¿Qué mejoras introducen estos dispositivos respecto a los antiguos reproductores de DVD portátiles?. Las ventajas son muchas pero la definición correcta sería que permiten hacer lo mismo que un reproductor de DVD portátil en un dispositivo mucho más ligero y pequeño. Además, normalmente las pantallas son algo más grandes (hasta 10 pulgadas) y de mayor calidad.
Sólo por esto ya merece la pena un tablet antes que un reproductor de DVD portátil, pero es que además estos dispositivos nos permiten descargar aplicaciones de los markets, que pueden ser útiles desde el punto de vista no sólo del entretenimiento sino también del de las utilidades. Con esto también nos ahorramos la consola portátil, al permitirnos descargar multitud de juegos para todos los gustos y edades.
Como contrapunto indicar las dificultades que existen para encontrar los adaptadores específicos para montarlos en los reposacabezas del coche y poder utilizarlos como reproductores. También son algo más caros que los reproductores de DVD portátiles, aunque por 300€ ya encuentras tablets los suficientemente válidos para realizar cualquiera de estas funciones.
Así que desde mi punto de vista, un tablet es una opción muy válida de entretenimiento para los más pequeños, y lo mejor es que para los más mayores también. Llegan para quedarse y posiblemente desbancar a los reproductores de DVD portátil. Quién sabe, quizás algún día no muy lejano los veamos instalados de serie en nuestros coches.
Imágenes: Renault | BMW
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