La interfaz de comunicación entre el hombre y las máquinas siempre ha sido un reto para los ingenieros. Esta comunicación se realiza normalmente a través de la interacción entre las manos, los pies o la voz de la persona con algún elemento de la máquina. Obviamente, lo ideal sería poder comunicarse con la máquina a través del pensamiento y que ésta realizase las tareas que le encomendamos con nuestra mente de manera automática, sin tener que comunicarnos con ella a través de ningún otro estímulo externo.
Pues esta última forma de comunicación es en la que se lleva trabajando desde hace algún tiempo en algunos de los muchos proyectos de I+D existentes en el mundo. Poco a poco se van realizando avances y cada vez es más fácil encontrar prototipos de comunicación con máquinas o programas de software a través de la mente.
Uno de los últimos que hemos podido ver es el Prius X Parlee, un proyecto englobado dentro del programa Prius Projects y apadrinado por el constructor de bicicletas Parlee. Se trata de un concepto de bicicleta que permite al ciclista cambiar mediante órdenes mentales las marchas, sin necesidad de ninguna interacción física con la bicicleta.
Para lograr esto, existe un casco con una serie de sensores que capturan las ondas cerebrales del ciclista y mandan las órdenes a la centralita neurotransmisora para que ésta se encargue de realizar el cambio de marcha.
Antes de subirse a la bicicleta y poder utilizar tu mente para comunicarte, tienes que enlazar tu cerebro con los neurotransmisores que ejecutarán las órdenes de tu mente. Para esto existe una pequeña aplicación para iPhone que mediante una serie de movimientos ejecutados sobre un cubo, permite entrenar al sistema para realizar el enlace.
Como elementos a mejorar quizás deberían buscar la forma de reducir los componentes eléctricos del sistema, que en estos momentos se alojan en una especie de pequeña mochila que tiene que llevar el ciclista. Además está el reto de conseguir producir esta tecnología a un precio lo suficientemente atractivo para poder venderla al público.
Puestos a soñar ¿os imagináis esta tecnología aplicada a los coches de calle? Sería increíble poder cambiar de marcha en un abrir y cerrar de ojos tan sólo con pensarlo. ¡Mejor que con levas! Aunque bien pensado, no me acabo de ver con un casco de sensores dentro del coche.
Os dejo con un vídeo donde detallan el funcionamiento de la bicicleta y nos muestran este concepto completamente funcional. Por cierto, la bicicleta, aún sin la tecnología neurotransmisora, tampoco está nada mal.
Imagen: Prolly Is Not Probably
Vídeo: Youtube
Fuente: Mashable | Toyota Prius Projects
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