Los automóviles llevan evolucionando desde su origen y como es lógico lo siguen haciendo tal y como vemos día a día en Tecmovia. El siglo XXI es el siglo de la comunicación, de la conectividad… Esto se está plasmando poco a poco en nuestros coches y con el avance de la tecnología… ¿avanzan también los peligros?
En muchos de los casos simplemente se limita a una conexión bluetooth para descargar la agenda de nuestro móvil y poder utilizar el manos libres, en el otro extremo, equipos multimedia de alta tecnología, más próximos a smartphones (incluso con los mismos sistemas operativos) que a los cuadros a los que estábamos acostumbrados y para más inri ahora conexión wifi para los ocupantes del vehículo.
Pero además, no sólo están evolucionando para mejorar la comodidad, seguridad o para el entretenimiento de los ocupantes, también evoluciona la comunicación entre el vehículo y el entorno y dentro de ese entorno, con otros vehículos con la intención de mejorar la movilidad, evitando atascos, o la seguridad, avisando ante posibles colisiones inesperadas.
Pero ante esto llegan las sombras y la amenaza que ya sufrieron los ordenadores y teléfonos móviles: Los virus y accesos no permitidos (¿recordáis la tabarra que nos daban en los informativos hace 4 o 5 años con los virus para móviles?). En esta ocasión además no hablamos del robo de datos o la destrucción de información… hablamos de posibles peligros para seguridad de los conductores y ocupantes ¿qué solución existe ante esto?
Por suerte de momento no hemos tenido que lamentar ninguna víctima o acceso no permitido que haya trascendido a los medios, tampoco son mayoría los vehículos susceptibles de ser atacados, pero el Departamento de Transporte de Estados Unidos ya está trabajando para controlar y evitar estos posibles ataques.
De momento se encuentra en una fase inicial, pero este departamento ya ha comenzado a recopilar la información necesaria para establecer una estrategia a seguir contra este tipo de ciberataques. Para ello el plan recogerá aspectos como los tipos de problemas que podríamos encontrar al respecto, las fallas en la seguridad de los coches, evaluar riesgos para reducirlos, sistemas de análisis y un factor igual de importante y que podría marcar un nuevo hito en las pruebas de seguridad, las pruebas de seguridad cibernética.
Además se estudiará cómo detectar estas intromisiones en caso de que se haya producido un accidente. ¿Cómo deberían actual los policías o agentes de tráfico? Es una fase inicial pero la más fundamental, al plantearnos los problemas a modo de prevención en lugar de comenzar a realizarse tras algún accidente. Ante un vehículo autónomo como en los que está trabajando Google los peligros se multiplican ¿Podrían llegar a controlar nuestro vehículo en contra de nuestra voluntad?
Es un hecho que hay que tener en cuenta para todos los futuros automóviles, progresivamente hasta las gamas de acceso, comenzarán a incorporar sistemas multimedia y de conexión más complejos y por tanto este tipo de peligros estaría más presente en nuestras carreteras. Además no sólo es necesaria una implicación gubernamental, los fabricantes deberán involucrarse en este sentido y ofrecer sistemas seguros. Una nueva realidad precisa de más información y nuevos protocolos y ese es el objeto de este estudio. ¿Veremos hacktest puntuados como si de crashtest se tratara?
Fuente: ALT1040
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