Hoy en día la somnolencia al volante es una de las principales causas de accidentes de tráfico. Por lo que desde la empresa NeuroSky le han intentado buscar solución. Esta empresa fabrica sensores para la medición de la actividad cerebral por lo que resulta fácil entrever por donde van a ir los tiros de su iniciativa. Un asiento de coche que monitorice al conductor y avise en caso de que se esté quedando dormido sería la solución.
La pieza clave del este sistema innovador nos lo encontramos en el reposacabezas. Es el encargado de capturar las señales eléctricas que emite el cerebro para detectar el posible cansancio del conductor. Pero tranquilos, no funciona con sensores pegados a la cabeza ni hay que aplicar ningún gel conductor. La empresa se ha encargado de desarrollar un software para procesar la información y eliminar el ruido.
Desde NeuroSky creen en la viabilidad del sistema. Ya no solo para la conducción, sino a la hora de aplicarla en diferentes aspectos tecnológicos. Como en los videojuegos, en las películas interactivas incluso en las técnicas de entrenamientos deportivos. Por lo que se ve, no se ponen ningún techo a la hora de expandir su producto. De hecho General Motors se ha mostrado interesado en integrar en sus vehículos sistemas como este y ya habrían recibido reposacabezas de NeuroSky.
Como es lógico, aun no es un sistema perfecto, ya que la señal que produce el electroencefalograma es muy débil. pero viendo como avanzan los tiempos, es probable que ese problema se solucione rápido. Eso es lo que comentan desde NeuroSky, que por la actitud que muestran se les ve muy confiados y seguros. Podríamos añadirla al grupo de sistemas de detección de la fatiga como los que lanzaron Ford, Volvo y Volkswagen.
Suelo ser bastante crítico con la implantación de sistemas muy novedosos en los vehículos. Los sistemas de ultimísima generación no me dan confianza alguna, por la posibilidad a que no funcione bien. Como un «beta» en un ordenador. Pero parece que desde NeuroSky tienen todo muy medido. Pese a esos últimos retoques que quedarían por pulir, parece un sistema que promete. No obstante prefiero curarme en salud y mentenerme escéptico hasta que lo vea funcionar. Cuando la tecnología se apodera de un vehículo, un fallo tras otro suele ser lo más habitual, no se porque.
Fuente: alt1040
En Tecmovia: Pienso, luego freno: detener el coche con la mente podría dejar de ser una utopía I Prius x Parlee nos permite cambiar de velocidad con la mente
En Diariomotor: Volkswagen iCar, otro coche que conduce solo