Seguro que más de una vez te has preguntado si es o no un buen momento para cambiar los neumáticos de tu coche. ¿Estarán lo suficientemente gastados como para poner unos nuevos o, por el contrario, podrán aguantar un poquito más? A nivel legal la respuesta es clara: puedes aguantarlos siempre que el dibujo principal tenga una profundidad superior a 1.6mm, aunque se recomienda cambiarlos a partir de los 2mm. Pero al precio al que está la goma, el paso por el taller siempre hay que meditarlo. Bueno, más bien había, porque la solución a todos tus problemas puede estar a punto de llegar… en forma de ecuación matemática.
Un equipo de investigadores de la Escuela de Estudios Automovilísticos de la Universidad de Tongji, China, ha desarrollado una ecuación que predice el ritmo al que se desgastan los neumáticos. Los resultados del estudio, publicados en el Journal of Vibration and Control, podrían ahorrar millones de dólares a la industria del transporte… y quizás también algún que otro euro a tu bolsillo.
Lo cierto es que los parámetros utilizados para desarrollar la ecuación son bastante obvios, teniendo en cuenta el área de la rueda que está en contacto con la carretera, las propiedades físicas de la goma, la fricción entre la carretera y el neumático, los posibles derrapes y el peso del vehículo. Por eso, más interesante que la ecuación en sí es el análisis que el equipo tuvo que llevar a cabo para encontrar cuáles eran los parámetros que afectaban en mayor grado al desgaste de la rueda: los derrapes, la velocidad y la masa del coche. ¿Sorprendente? No demasiado, aunque esto supone una prueba científica más de que si quieres aprovechar al máximo tus neumáticos, tendrás que controlar las frenadas y los acelerones, la velocidad… y el número de pasajeros a los que harás el favor de acercar a casa el sábado por la noche.
Otro factor muy importante y en el que hay que insistir es en la presión, pues si esta no es la correcta el neumático se desgastará de forma irregular: por el centro si es superior y por los laterales si es inferior a la recomendada por el fabricante. Además, no olvidemos que una presión adecuada disminuye el riesgo de sufrir reventones y reduce el consumo de combustible.
Por último, algo más interesante: la suspensión y la superficie de la carretera no están demasiado relacionadas con la velocidad de desgaste del neumático. Así que si quieres cuidar del planeta, ya sabes a qué parámetros atenerte. Recuerda que las ruedas no se caracterizan precisamente por su carácter ecológico.
Fuente: New Scientist
Foto: Eric Castro
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