Cada vez vemos más noticias relacionadas con el automóvil autónomo, ese que es capaz de llevarnos automáticamente a cualquier lugar prácticamente sin la intervención del conductor. Desde hace tiempo varias marcas se afanan por ofrecernos el primer coche con piloto automático.
Google lleva un tiempo investigando este tipo de vehículos, también Volvo está realizando pruebas de su proyecto SARTRE y Volkswagen con su Temporary Auto Pilot ya permite rodar hasta 130 km/h en autopistas sin ayuda del conductor.
Para no ser menos BMW también está realizando sus propias investigaciones al respecto y ya tiene un vehículo de pruebas rodando por las autopistas germanas. En este caso se trata de un Serie 5 con tecnología autónoma capaz de comprobar mediante diferentes tipos de sensores y radares los elementos externos que le rodean.
Este sistema utiliza radar, ultrasonidos, vídeo, un GPS de alta precisión y tecnología LIDAR, que mediante un haz láser permite al vehículo determinar la distancia a un objeto o superficie. Todos estos elementos combinados permiten al vehículo mantener su lugar en una situación de tráfico intenso. Los investigadores afirman que el vehículo puede incluso manejarse en incorporaciones y uniones de vías, pero todavía lo hace de forma muy lenta al dar siempre prioridad al tráfico externo.
Parte de la tecnología utilizada se ha desarrollado en conjunto con la iniciativa SmartSenior del Gobierno alemán, que financió el desarrollo de un asistente de frenada de emergencia. Este sistema puede detectar cuando un conductor no está capacitado para seguir conduciendo, por ejemplo por un problema médico, y es capaz de detener el coche con total seguridad en el arcén y llamar a los servicios de emergencia.
Para mantener la seguridad del sistema autónomo, todas estas tecnologías se utilizan de manera redundante. Por ejemplo, en caso de que no se detecten señales de GPS, el sistema utiliza LIDAR conjuntamente con los ultrasonidos para hacerse una idea del entorno en el que se encuentra. Si no hay al menos dos flujos de datos completos provenientes de los sensores, el sistema no funcionará.
Por este motivo, desde BMW insisten encarecidamente en utilizar este sistema de conducción como un medio de conducción semiautónomo, haciendo especial hincapié en la total responsabilidad del conductor del vehículo sobre la conducción.
Es cierto que los fabricantes buscan mejorar la comodidad en los traslados en coche, y que poco a poco estamos llegando a sistemas autónomos y semiautónomos cada vez más sofisticados, pero también hay que ser conscientes de que la responsabilidad siempre caerá del lado del conductor y que, aunque los vehículos sean cada vez más seguros y tengan un mayor número de sistemas automáticos, siempre seremos nosotros los últimos responsables de llegar sanos y salvos a nuestro destino.
Fuente: BMW | Wired
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