El número de coches presentes en nuestras calles se multiplica cada año, conforme la población mundial crece y los países más desarrollados se masifican. Por eso parece muy importante desarrollar conceptos de movilidad personal sostenibles y adaptados a las nuevas condiciones de exceso de tráfico y falta de aparcamiento.
En Volkswagen llevan ya varios años desarrollando vehículos que se ajusten a las necesidades del futuro del transporte, y una vez más nos han sorprendido con el estudio de investigación Nils, un monoplaza eléctrico capaz de desenvolverse sin demasiados problemas en las ciudades más futuristas. El Nils sigue la línea del ya conocido Audi Urban Concept, y podríamos considerarlo como la evolución natural del Volkswagen L1, aunque con una estética bastante diferente.
Para moverse, el prototipo está equipado con un motor eléctrico de 15 kW (20 CV) y un par máximo de 130 Nm alimentado mediante un pack de baterías de iones de litio que le proporcionan una autonomía de 65 kilómetros. Además, alcanza una velocidad máxima de 130 km/h y consigue hacer el 0 a 100 km/h en 11 segundos gracias a sus 460 kg de peso.
Llama la atención el hecho de que este peculiar proyecto ha sido avalado por el Ministerio Federal de Transporte, Construcción y Desarrollo Urbano alemán, y ha sido diseñado para ser técnicamente realista y económicamente viable. Y es que lo que se pretende con él es seguir avanzando en el desarrollo de la micromobilidad sostenible. En cualquier caso, las imágenes dejan bastante claro que el modelo no está destinado a dar el salto a la línea de producción, o al menos eso parece.
El Nils tiene unas medidas muy compactas. Tan solo mide 3.04 metros de largo, con un espacio útil entre ambas ruedas de apenas 0.39 metros de ancho y 1.2 metros de alto. Toma prestada su configuración de los coches de Formula 1, con el conductor en el medio, el motor situado en posición trasera y ejes que sobresalen por fuera de la carrocería y que dan sujeción a unas llantas de 17 pulgadas sobre las que se sustentan las ruedas.
Todo el conjunto va montado sobre un chasis de aluminio diseñado para que resulte una célula de seguridad efectiva. La carrocería es del mismo material. Llama la atención su única puerta en forma de ala de gaviota, como viene a ser cada vez más común en los nuevos prototipos. En el interior, el único asiento se sitúa en el centro. La instrumentación se resume a una pantalla de siete pulgadas de TFT en la que aparece toda la información relacionada con la conucción, y otra táctil desde la que se controla el navegador, la radio, el teléfono, el ordenador de abordo, etc.
Además, para garantizar la seguridad de su único ocupante, el Nils incorpora un sistema de control automático de la distancia que utiliza sensores que detectan si la separación entre vehículos es la correcta y acciona el freno automáticamente en caso negativo. Además, el frenado automático se pone también en funcionamiento en caso de posible accidente, un sistema que es capaz de evitar el choque cuando se circula a velocidades no superiores a los 30 km/h.
Como viene a ser habitual, podremos contemplar este prototipo en directo este mismo mes en el Salón de Frankfurt.
Fuente: Volkswagen
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