El diseño de propulsión eléctrica ubicando todo sus componentes dentro de la rueda encuentra un nuevo frente de colaboración gracias a la asociación entre Protean y SKF para el desarrollo e impulso de esta tecnología en un periodo de tiempo a 5 años y con intenciones de asaltar nuevos segmentos y esquemas de propulsión. Híbridos y eléctricos son el mercado objetivo del diseño de Protean, tecnologías que pueden encontrar grandes posibilidades bajo la ubicación de todo el conjunto motopropulsor dentro de la propia rueda.
Protean se encuentra en un momento donde el único punto restante para la aplicación de su tecnología es la adopción de un contrato a gran escala, un contrato que permita al desarrollo llevado hasta la fecha, conseguir una repercusión comercial que elimine los reparos que alberga la industria respecto a este peculiar diseño que apuesta por instalar dentro de la rueda todo el sistema de propulsión, regeneración, frenos e inversor.
Motores eléctricos en las ruedas, la alternativa que está por venir
El fabricante Protean ha encontrado inversores y emplazamiento para la fabricación de su tecnología y, junto a SKF, pretende conseguir una oportunidad real para la implantación de su tecnología. Siendo justos, el exceptecismo no es infundado, ya que la propuesta de Protean aboga por un diseño que desplaza un gran peso sobre el eje de rotación de la rueda, lo cual lleva consigo la problemática de trasladar una serie de componentes vitales a una ubicación, dentro de la rueda, que reflejará de forma directa cualquier irregularidad de la carretera.
El papel desarrollado por SKF en este sentido será aportar su experiencia para la fabricación y mejora de los rodamientos que emplearán cada una de las ruedas motorizadas que salgan de la cadena de producción. Hablamos de un aspecto vital que SKF deberá pulir pues, cada una de las ruedas deberá soportar una llanta de 18 pulgadas con 31 kilogramos de peso añadido en componentes, 110 CV de potencia, 800 Nm y elevadas inercias motivadas por el desplazamiento del peso hacia esta ubicación.
Las ventajas que es capaz de aportar este diseño a nivel de simplificación son máximas comparándose con los diseños habituales de un único propulsor eléctrico. Entre sus grandes ventajas destaca el amplio rango de adaptabilidad a cualquier diseño ya establecido, la recuperación de energía cinética en un 85% o la mejora en eficiencia gracias a una mejor distribución del par y a un control vectorial e independiente de cada una de las ruedas.
Fuente: SAE
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