Mercedes-Benz no quiere dejar un solo sector del automóvil sin la presencia de su tecnología E-Cell. Y, después de deportivos, familiares y concepts futuristas, la electrificación llega a una de las sagas de vehículos comerciales más conocidas, se trata de la Mercedes-Benz Vito E-Cell. Un vehículo plenamente funcional con 900 kg de capacidad de carga y 130 km de autonomía. Su objetivo serán las grandes urbes, donde su principal cometido girará en torno al reparto y las labores de distribución.
La idea de Mercedes-Benz en referencia al transporte, consiste en llegar a un futuro donde se combinen tres tipos de mecánicas: los diesel más avanzados en el largo recorrido (Tecnología BlueEfficiency), los proulsores a gas natural y mixtos para ámbitos urbanos (Bluetec e Hybrid), y en el último lugar el furgón eléctrico, capaz de satisfacer las necesidades de grandes urbes saturadas de todo tipo de contaminantes.
Bajo el capó de la Vito E-Cell se halla alojado un motor eléctrico de funcionamiento síncrono en régimen permanente, alcanza una potencia constante de 82 CV, pudiendo ofrecer picos de hasta 96 CV. El par motor es de 280 Nm y se encuentran disponibles desde las 0 rpm. Su velocidad máxima ha sido limitada a 80 km/h para encontrar el mayor compromiso entre autonomía y necesidades reales de prestaciones.
A diferencia del resto de la gama Vito de Mercedes-Benz, esta variante E-Cell será de tracción delantera. Este hecho viene condicionado por un mejor reparto de las masas suspendidas, si bien, también es cierto que la inclusión de un árbol de transmisión hacia las ruedas traseras penalizaría la disposición de las baterías y el motor.
Las baterías se encuentran debajo de la superficie de carga, justo donde la Vito convencional suele llevar alojado el árbol de transmisión y el tanque de combustible. Los acumuladores utilizados son baterías de iones de Litio trabajando a 360 voltios. La capacidad total de las baterías es de 36 kWh, aunque como en muchos eléctricos, la capacidad disponible real será de 32 kWh, de este modo se consigue un aumento de la vida útil del paquete de baterías.
Hay que admitir que la electrificación de los vehículos destinados al trabajo es el punto más importante en la reducción de la contaminación. La utilización de vehículos convencionales para el trabajo, es la menos eficiente debido al elevado uso en las condiciones menos favorables. Atascos, retenciones, paradas y arranques casi instantáneos, el entorno de una gran ciudad es sin lugar a duda el espacio que más debería de centrar la atención para la llegada de los vehículos eléctricos, ya que de un plumazo, eliminamos todos los inconvenientes de un motor de combustión.
Fuente: Mercedes-Benz
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