Los coches autónomos han entrado con fuerza en el panorama de la investigación automotriz de los últimos años. Prácticamente podemos dar por hecho que en un período de tiempo no demasiado largo nos convertiremos en simples pasajeros de nuestros vehículos. Sin embargo, algunas instituciones se están alejando de esta línea para centrarse en otra no menos interesante: la de conducir utilizando «el poder de la mente».
Aunque pueda parecer algo propio de un guión de ciencia ficción, lo cierto es que cada vez salen a la luz más estudios relacionados con este tipo de tecnología. En este caso ha sido un equipo de científicos del Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (EPFL por sus siglas en francés) liderado por el español José del R. Millán el que, en colaboración con Nissan, está desarrollando un sistema que pueda anticiparse a los movimientos del conductor.
El sistema utiliza sensores incorporados en el coche, indicadores ambientales y biométricos y patrones de actividad de los ojos y el cerebro para anticipar qué va a pasar. De esta forma, si el conductor tiene intención de, por ejemplo, disminuir la velocidad o cambiar de carril para incorporarse a una autopista, el coche puede preverlo y prepararse para realizar la maniobra de forma óptima.
El problema de este tipo de tecnologías suele aparecer cuando se intentan aplicar fuera del laboratorio. Esto se debe a que, en general, los experimentos se realizan en ambientes controlados en los que fácilmente se pueden analizar los datos obtenidos por los sensores corporales. Sin embargo, en situaciones reales monitorizar el comportamiento del cerebro para predecir los movimientos de la persona se vuelve algo mucho más complejo.
Aunque a nivel usuario pueda parecernos que estos sistemas son bastante poco útiles, sí que podrían tener otras aplicaciones fuera del campo de la automoción, como en el caso de las personas de movilidad reducida. Por eso, desde EPFL y también en colaboración con Nissan, en el marco del mismo proyecto, están desarrollando una silla de ruedas capaz de moverse siguiendo las directrices dictadas por el pensamiento de quien va sentado en ella.
A continuación podéis ver el vídeo del ingenio y la explicación del profesor Millán (en inglés).
Fuente: EPFL
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