Durante el reciente salón de Frankfurt, el presidente del grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, tuvo la mala suerte de meterse en un Hyundai i30 con un aficionado que se dedicó a grabar lo que hacía y decía.
La conversación es en alemán, pero el tono y los subtítulos son realmente claros para quienes no conocemos ese idioma: las cosas han cambiado tanto en el mundo del automóvil (y en el mundo en general) en los últimos 10 años que casi cuesta creerlo.
En fin, se percibe cierto cabreo en el señor Winterkorn a la hora de valorar el nuevo Hyundai, precisamente porque le gusta mucho la calidad percibida. Muchísimo. Lo que más llama su atención es la ausencia de ruidos en la columna de dirección a la hora de ajustarla (supongo que es un punto técnicamente muy complejo) y afirma que ni BMW ni Volkswagen saben cómo conseguirlo… ¿cómo lo han hecho? termina preguntándose en tono poco amigable.
Hasta aquí el vídeo, vamos con algunas reflexiones.
Estamos acostumbrados a ver cómo las marcas orientales emulaban los productos europeos. Tradicionalmente, la copia era perceptiblemente peor que el original en calidad, aunque bastante mejor en precio, pero, ¿y si los gigantes coreanos aprendiesen tanto sobre construcción de automóviles que acabasen sabiendo más que los gigantes europeos? ¿en qué momento exacto nos daríamos cuenta, suponiendo que esto suceda? ¿y si ya hubiese sucedido?
Supongo que muchos lectores tendrán profundas reservas para asimilar que un Hyunday i30 pueda superar a un homólogo europeo en calidad de construcción. Pues abrid bien los ojos, porque el presidente del grupo Volkswagen ya lo está haciendo y aún no se le ha pasado el susto. ¿Queréis saber más?
El ex-vicepresidente de General Motors y actual consejero de la firma, Bob Lutz, ha afirmado en una reciente entrevista a Manager Magazin que los tres grandes de la industria automovilística en este momento son General Motors, el grupo Volkswagen e Hyundai… ¡¡Hyundai!! ¿En qué lugar deja esto a los Japoneses (con Toyota a la cabeza) y al resto de fabricantres europeos? Pues os lo voy a decir yo: los deja detrás, a partir del cuarto puesto.
Objetivamente, no hay ninguna razón para pensar que una empresa coreana no pueda construir mejores coches que los mejores fabricantes alemanes. Han tenido ya bastante tiempo para aprender a hacerlo y se han aplicado a conciencia en hacerlo bien. El salto cualitativo de cada generación con respecto a la anterior es realmente apabullante ¿habéis visto el interior del nuevo Kia Sportage? Personalmente, una vez que logré sacar del habitáculo (no sin esfuerzo) mis prejuicios, me quedé pegado al asiento… y eso que el coche ni se movía.
¿Queréis saber un secreto sobre el futuro del automóvil? Pues mirad atentamente hacia el este.
Fuente: CarScoop
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