Desde luego, pocos automóviles han sido, son y serán una representación tan clara y fiel del país al que pertenecen. Pero así es, el taxi por excelencia en los EE.UU. abandonará las calles paulatinamente. Mientras, la misma Ford irá sustituyendo los modelos Crown Victoria por una versión especial realizada sobre el modelo global de la Ford Transit Connect. Los antiguos motores V8 dejarán paso a motores de cuatro cilindros en línea capaces de funcionar con GNC o GLP.
Era cuestión de tiempo que el mercado norteamericano fuese capaz de percatarse de la cruda realidad respecto al petróleo. No es que vayan a pasar al Diésel directamente, ni mucho menos, pero interesarse por propuestas alternativas como el downsizing, plataformas modulares y combustibles menos dañinos para el medio ambiente, es una de las mejores opciones, si no la mejor. Debemos recordar que un motor Diésel significa menor consumo y menores emisiones, pero no solo el CO2 contamina y daña al entorno y a nuestra salud, así que bien por la apuesta de Ford.
Haciendo un poco de historia, debemos remontarnos a los años 70, se lanzaba al mercado la base de los modelos Ford Crown Victoria, Mercury Grand Marquis y Lincoln Town Car. Basicamente se trataba del mismo coche y el mismo motor V8 de 4,6 litros y alrededor de 220 CV. Tan solo se cambiaban logotipos, equipamientos y calidades para adecuar cada uno de los vehículos a la categoría de cada marca. Tanto su base, como su mecánica, han demostrado una fiabilidad fuera de toda duda y por ello se han «merendado» desde su nacimiento todas las ventas dirigidas a flotas de vehículos oficiales. Desde el ayuntamiento, hasta los taxis, pasando por el coche del cuerpo de policía, todos ellos compartían el mismo modelo de coche.
Pero irremediablemente estamos viviendo una época donde incluso la meca de la gasolina empieza a vender motores de cuatro cilindros en línea (conocidos allí como «four pots»). Así que una de las mejores formas de aliviar ciudades como Nueva York, saturadas de tráfico, contaminación y taxis por doquier, pasaba por una renovación de la gama del transporte público. La alternativa, tras ser elegida entre varios candidatos y con polémica servida, fue un modelo ya conocido en Europa, la Ford Transit Connect. Como ya he dicho, curioso el hecho de que siga siendo Ford la que continúe surtiendo a las flotas de taxis…
Reduce el consumo en un 30% y se ofrece en versiones GNC y GLP
La Ford Transit Connect se trata de un vehículo comercial adaptado para su uso como taxi, se ha buscado la máxima practicidad y el aprovechamiento máximo del espacio. Ofrece una versatilidad mejor que el modelo que sustituye al contar con puertas laterales deslizantes y un maletero con dos puertas verticales o un solo portón. Su planta motriz, aunque supone una mejora, queda un poco a medio camino cuando en la guerra de posibles susitutos existían rivales Diésel, híbridos e incluso enchufables.
Hablamos de un motor gasolina de 2 litros y 138 CV acoplado a una caja de cambios automática con unicamente 4 relaciones. Su consumo se queda en 10,2 l/100 km, una mejora sustancial respecto a su predecesor, pero intolerables para un taxi a este lado del Oceano Atlántico. Para mejorar la eficiencia de este motor, la propia Ford ofrece una adaptación en fábrica del motor para poder funcionar tanto con GNC (gas natural comprimido) como con GLP (gas licuado de petróleo).
Esta opción de funcionamiento con Gas está obteniendo muy buena acogida en diferentes estados como son California (uno de los más duros respecto a leyes anticontaminación), Las Vegas y Nueva York. Ford, también está trabajando en un prototipo sobre la Transit Connect pero en este caso 100 % eléctrica. Este proyecto se encuentra en fase de desarrollo, pero el objetivo, es poder ser ofrecida como otra alternativa para vehículos comerciales y para el transporte de personas.
Fuente: Ford
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