El Fisker Karma acaba de recibir la certificación de consumo y emisiones que lleva a cabo la EPA (Agencia de Protección Ambiental) en EE.UU. Según la homologación que se ha llevado a cabo, el Karma no será la panacea de los vehículos considerados «verdes» por los datos de consumo obtenidos. Desde Fisker, han salido al paso aludiendo a la severidad en las condiciones de homologación, confiando en que el usuario habitual será capaz de llegar a los valores que especulaba el fabricante.
El valor final obtenido ha sido de 4,52 l/100 km, mientras que Fisker especulaba con valores en torno a los 3,5 l/100 km. El mayor problema de esta certificación ha sido motivado por el consumo de combustible del motor de combustión cuando las baterías están totalmente descargadas. En este caso, el motor alcanza unas valores de consumo de 11,76 l/100 km, unos valores que se alejan mucho del concepto de vehículo de autonomía extendida. Uno de los ejemplos más claros de este sistema de propulsión es el del Chevrolet Volt.
No es que Fisker no haya hecho bien su trabajo, el problema es el concepto de este vehículo. Siempre hemos tenido al modelo Karma como un vehículo ecológico de propulsión eléctrica. Pero, a la hora de la verdad, estamos hablando de una berlina de lujo de altas prestaciones con mas de 400 CV, por lo que en ese mismo instante empiezan a cuadrar un poco más las cosas.
La homologación final se aleja bastante de los datos que se esperaban
Por último, y bajo mi punto de vista, el dato que más importancia puede tener, encontramos la distancia que el Fisker Karma es capaz de recorrer en modo 100% eléctrico. En este caso, y aunque supone un dato bastante correcto de 51 kilómetros, también nos encontramos con una pequeña decepción al esperar un número superior a los 80 kilómetros con las baterías al máximo de carga.
Se empiezan a oír algunos comentarios en el Gobierno de los EE.UU. (principal inversor del proyecto) que califican estos resultados como un fracaso. Quizás esta decepción sea el fruto de una apuesta económica equivocada, aunque también, podría tacharse de una visión demasiado optimista del producto final. Puede que las miradas, a partir de ahora, se centren más en la otra berlina «verde» norteamericana que espera sus últimos trámites, el Tesla Model S.
Fuente: AutoblogGreen
En Tecmovia: Un concesionario de Santa Mónica nos ofrece un paseo en un Fisker Karma. ¿Nos subimos?, Fisker Karma, conquista desde estrellas de cine hasta poderosos políticos, Fisker presenta en Frankfurt un nuevo modelo: el Fisker Surf
