¿Y si una de las pesadillas más habituales después de la compra de nuestro vehículo desapareciera?. Así es, el tan temido mantenimiento del vehículo, podría estar contando sus últimas horas tal y como lo entendemos a día de hoy. Entre las muchas ventajas que aportan los vehículos eléctricos, una de ellas es el reducido coste de su mantenimiento a lo largo del tiempo, ya que su sistema de propulsión solo necesita unos mínimos cuidados de tipo preventivo.
Las temidas revisiones donde cambiamos lubricantes, filtros de combustible, inspeccionamos y reponemos los niveles… en un vehículo como el Nissan Leaf desaparecen. No más correas, no más embragues y no más problemas por kilometraje excesivo. Nissan, en su modelo Leaf, tan solo recomienda una rotación de los neumáticos cada 6 meses y una sustitución del líquido de frenos cada 50.000 km, debido en gran parte al poco uso que se hará del sistema de frenado convencional.
Otros elementos, como el filtro de Aire para el sistema de climatización, se recomienda ser sustituido al transcurrir los 12.000 km de uso. El único líquido que deberemos sustituir, además del líquido de frenos, será el refrigerante de las baterías, cuya primera sustitución se tendrá que llevar a cabo a los 170.000 km, y a partir de ese momento cada 120.000 km.
Queda clara entonces, una de las ventajas más notables de los vehículos eléctricos y que puede que muchos no tienen en cuenta. Cierto es, que todavía siguen siendo una alternativa cara frente a los rivales de propulsión convencional, sin embargo, ventajas como su escaso mantenimiento y la duración de elementos como las pastillas de frenos gracias al sistema de freno regenerativo, hacen de la compra de un vehículo eléctrico, una decisión acertada.
Mantenimiento: el gasto encubierto después de la adquisición
Los costes de un vehículo después de su adquisición es sin duda el eterno lastre de los automóviles. Seguros, impuestos, mantenimiento… y eso sin que tengamos ningún problema con nuestra nueva compra. Es por ello, que esta ventaja que aportan los eléctricos, es algo que debemos de considerar ampliamente, igual que ponderamos si compramos Diésel o gasolina según nuestro futuro uso, el hecho de considerar el desembolso en mantenimiento debería de convertirse en una práctica mucho más habitual.
Es más, sería un muy buen dato, a la hora de adquirir nuestro vehículo, el hecho de poder contar de ante mano con una serie de características, especificaciones y posibles gastos, que deberá realizar cualquier propietario después de realizar su compra. Sin duda, los futuros compradores verían como muchas gangas no lo son tanto, y los fabricantes se esforzarían en simplificar la necesidad de mantenimiento de todos sus productos.
Podéis leer más información de este eléctrico en nuestra prueba del Nissan Leaf.
Fuente: Nissan, AutoblogGreen
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Pruebas en Tecmovia: Nissan Leaf
