El Salón del Automóvil de Tokio siempre se ha caracterizado por los conceptos visionarios expuestos, especialmente por las propias marcas japonesas. Con el Nissan Pivo 3 concept (el tercero de la saga Pivo), la marca japonesa nos desvela detalles muy concretos sobre su visión del vehículo urbano eléctrico del futuro.
Este compacto vehículo conceptual de tres plazas, cuya producción no se descarta para dentro de unos años, incluye numerosas ideas innovadoras que merece la pena desgranar.
Se aparca solo y vuelve a buscarte
El concepto «Automated Valet Parking» engloba la intercomunicación del coche con la infraestructura y su utilización para eliminar la necesidad de aparcar físicamente el coche. En parkings debidamente equipados, podríamos dejar nuestro Pivo en la rampa de entrada y dejar que entre, encuentre un sitio y aparque por sí mismo, para venir a buscarnos más tarde al ser llamado a través de nuestro SmartPhone.
Gira en redondo y va «sobre raíles»
Los motores del coche están integrados en las ruedas, un concepto ya analizado en Tecmovia. Esta ubicación facilita la posibilidad de que giren las cuatro ruedas con ángulos muy pronunciados para propiciar un diámetro de giro de tan sólo 4m. Esto nos permitiría girar en redondo en casi cualquier calle.
Un detalle técnico curioso, y efecto buscado de la dirección a las 4 ruedas, es que las traseras circulan exactamente por el mismo sitio por el que han pasado las delanteras, como si circulase por una vía. Esto significa que, si estamos maniobrando en un parking y las ruedas delanteras han sobrepasado cualquier obstáculo (una columna, por ejemplo) podemos seguir sin temor a rascar el lateral del coche porque es imposible; el Pivo rodeará la columna siguiendo la estela precisa del tren delantero.
Mandos por cable para eliminar componentes
Los mandos por cable permiten la eliminación de la columna de dirección y cualquier vínculo mecánico de los pedales. En principio, esto libera espacio y añade versatilidad en la ubicación de esos mandos, al tiempo que reduce complejidad y masa desplazada.
La segunda derivada de los mandos por cable y en especial la dirección es que, al eliminar la conexión física con los elementos que controla, se puede simular cualquier tacto de dirección como lo hacen las videoconsolas. Podríamos incluso cambiar el tacto de dirección de un coche a nuestro gusto, adaptándolo a cada conductor.
Complejidad técnica, simplicidad práctica
Este es uno de los hitos más difíciles de conseguir, tal vez el secreto del éxito de empresas como Apple, si se me permite la analogía. No obstante, aunque resulte difícil de creer a priori, Nissan presume de haber concebido el Pivo con la simplicidad de uso en mente.
En este sentido, al menos la filosofía que transmite el interior sí concuerda con esta idea. Todo parece reducido a la mínima expresión y da la sensación de que no queda nada prescindible. La usabilidad y el manejo intuitivo reales son otra historia, pero podemos dar a Nissan el beneficio de la duda.
Smart Grid: la apuesta por la red eléctrica inteligente
Otro concepto del que ya hemos hablado en profundidad en estas páginas, el de Smart Grid o Red Eléctrica Inteligente, también está presente en el Pivo.
La idea es que, dado un número elevado de vehículos eléctricos enchufados, con capacidad de comunicación bidireccional con la red eléctrica, este parque móvil podría facilitar su capacidad de almacenamiento energético para equilibrar la propia red eléctrica.
Tomando energía cuando «sobra» (momentos de pico en generación eólica o solar, por ejemplo) y devolviendo al sistema energía cuando hace falta, tendríamos un parque móvil que sería parte integral de la propia red, aportando la función de «buffer» tan necesaria en sistemas con un importante componente de generación renovable (por su variabilidad).
En definitiva, el Pivo es un compendio de conceptos tecnológicos con el que Nissan nos muestra sus cartas para el futuro en el segmento inferior al Leaf y circunscrito a la ciudad. Su principal problema pueden ser rivales como el Renault Twizy, Audi Urban concept, Opel Rak, Volkswagen Nils concept o incluso el T27 de Gordon Murray, también con tres plazas.
Destinado a competir con sus semejantes eléctricos urbanos, la aparente tendencia de futuro más en boga en los últimos meses, podría ver la luz, pero no antes de 2016-2017.
En ese caso, muchos van a llegar antes, me temo.
Fuente: Carscoop
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