La compañía japonesa pretende mostrar de lo que es capaz frente a las propuestas de las marcas paisanas. Daihatsu subirá el telón de su stand con dos prototipos muy diferentes, pero que poseen el mismo concepto de movilidad sostenible. Concretamente, hablamos de un pequeño vehículo al estilo Renault Twizy con propulsión eléctrica, y un peculiar concept movido gracias a la tecnología de pila de combustible.
Daihatsu no se postula como un gran fabricante de vehículos a nivel mundial, ni si quiera en España contamos con repercusión de sus modelos. Su feudo es el de los coches pequeños, coches que deambulen entre pequeñas calles y que sus aspiraciones no sean ir muy rápido o encontrar un transporte de gran calidad. Tan solo un pequeño vehículo consiguió ser un destacado dentro de la marca, el Daihatsu Copen, un peculiar descapotable que rompía con todo lo establecido en los productos habituales de la japonesa.
El salón del automóvil de Tokio es uno de los salones donde las marcas de la casa más se esfuerzan por mostrar sus mejores armas. Por eso, incluso Daihatsu quiere mostrar de que es capaz con dos prototipos apuntados a la última moda en tecnología.
El primero de ellos se presenta como una idea de futuro racional, se trata del Daihatsu Pico EV. Un claro diseño inspirado en la moda creada por el Renault Twizy y que a dado lugar a la creación de un nuevo segmento, el de los micro coches. Cuenta con un aspecto exterior y planteamiento muy parecido a los compañeros de salón presentados por Honda, Nissan y Suzuki, y que además comparte mismo planteamiento: biplaza, propulsión eléctrica, diseño tecnológico y enfoque claramente urbano.
Las baterías de este pequeño coche arrojan un máximo de 50 kilómetros de autonomía, y su velocidad máxima, está limitada a 50 km/h debido a su enfoque para un uso exclusivo por ciudad. Su única pega es la de tratarse de show-car que difícilmente pasará de ser un vehículo de exhibición, ojalá no sea así y podemos ver a otro integrante de esta moda tan en alza por parte de los fabricantes.
En contraposición a este primer prototipo, nos encontramos con el Daihatsu FC Sho, un modelo donde parece que los ingenieros y diseñadores han querido plasmar sus propuestas más arriesgadas. Un vehículo que ofrece una modularidad total al contar con un diseño que, mediante la reubicación de sus paneles y gracias a múltiples opciones, podemos adoptar al diseño más acorde a nuestras necesidades.
Además del peculiar diseño otorgado por sus creadores, el FC Sho cuenta con un sistema de propulsión eléctrica alimentado por una pila de combustible de Hidrógeno. Se trata de una apuesta meramente conceptual y que tan sólo pretende reflejar la capacidad creativa del fabricante nipón, por lo que queda descartada cualquier posibilidad de verlo en la realidad, aunque encaje perfectamente en los diseños de los Kei-car japoneses.
Fuente: Daihatsu
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