Acorde con los tiempos en los que vivimos internet se ha convertido en una arma indispensable para llegar a todo el mundo de la forma más cómoda posible. Esto es así tanto para un persona concreta que quiere difundir su idea como para una empresa a la hora de publicitarse. Este último adquiere una dimensión especial en el mundo del automóvil y sus concesionarios cibernéticos. Os proponemos un viaje por esos «configuradores» de coches para compararlos y para conocer un poco más a fondo todo lo que los rodea.
Empezamos por el grupo Volkswagen
Después de rebuscar por los configuradores de Seat, Sköda, Volkswagen y Audi las diferencias son mayores de las esperadas. Las dos marcas más grandes son las que más probemas provocan. Tanto Audi como Volkswagen no hacen sencillo que acabes con el coche que quieres. Marcan tanto el camino que resulta complicado saber si estás eligiendo tú o están eligiendo por ti. En cambio Seat y Sköda te facilitan el trabajo, con diseños sencillos y claros. Todos los configuradores tienen sus fallos o inconvenientes pero la marca española y la checa son las que mejor se defienden.
Viaje hasta Japón
Cogemos el avión y nos vamos hasta el país del sol naciente. Allí nos esperan los configuradores de Toyota, Honda, Mazda y Nissan. ¿Qué se espera de un confugurador japones? Todo lo bueno, desde luego. Pero en realidad nos encontramos con que el configurador de Nissan, que no llega a las espectativas y con el de Honda que pasa como con Volkswagen; no sabemos quien lo ha configurado. Poca información que trasmite algo de desconfianza. Al acabar nos asalta una duda: ¿está terminado?
Mazda tampoco está por la labor, al pinchar en «configúralo», nos encontramos una página que está saturada. No podemos configurar nuestro coche por lo que nos vamos. Quizás en otra marca nos traten mejor y compremos ahí. Por ejemplo Toyota. Coches fiables, como su página. Es fácil configurar y resulta sencillo entender todos los pasos. Destaca entre todas las marcas japonesas. Porque en 5 minutos hemos terminado y sabiendo lo que hemos hecho.
Volvemos a Europa
En esta ocasión, visitamos las marcas más comunes entre nosotros. Citroën, Renault, Peugeot y Fiat. Equivalente europeo a las marcas que dejamos atrás. Quizás, por ese equivalente las páginas tiendan a ser parecidas. En Peugeot cada cambio que hacemos en el coche no tiene ningún efecto en la foto que ilustra nuestra elección. Citroën, en cambio dedica tanto tiempo a cada sección que acabas por abandonar la página. Tantos datos y opciones convierten en desagradable la configuración de un modelo.
En este grupito solo nos quedan Fiat y Renault. Fiat en tres pasos resume toda la configuración posible. ¿No puedo cambiar nada más? Color, alfombrillas, versión y listo. Escueto se mire por donde se mire. Menos mal que Reanult salva los muebles. Un configurador perfecto. Ni mucho ni poco. A cada momento sabes donde estás y lo que te va a suponer cada cambio. Porque las cosas se pueden hacer bien sin un diseño espectacular y abordando al comprador con mil datos irrelevantes en ese momento.
Terminamos en Alemania
La triada del automovilismo tiene que tener cabida en este post. ¿Las páginas web irán acorde con la categoría mundial que ostentan? Sería ridículo volver a analizar la página de Audi. Por lo que el grupo debería de quedarse entre dos. BMW y Mercedes. Pero para no convertir esto en un mano a mano, por proximidad Opel se merece un lugar aquí.
Pinchamos en la web de BMW y dentro intentamos configurar por ejemplo el Z4, mientras va cargando la página nos metemos en Mercedes y en Opel también. Al volver a BMW la página aun se está cargando, por lo que hurgaremos primero las otras dos. Opel nos muestra un cofigurador muy sencillo, con extensa información pero que podemos pasar sin leerla toda. El diseño es sencillo pero de gran ayuda para hacernos una idea que es lo que nos puede costar el modelo que queremos con todos los detalles. Volvemos a BMW y parece ser que la página se ha colgado…
Volvamos entonces a Mercedes. Como no podía ser de otra manera estamos en una página elegante y no cuesta nada llegar hasta el configurador. Dentro de ella la información está clara y muy bien ordenada. Las fotos que ilustran nuestros cambios son buenísimas, algo que es de agradecer. Al volver a BMW siguen los problemas. Lo siento, me voy de aquí.
Recopilamos toda la información
Después de haber metido el morro en muchas marcas se distinguen las diferentes maneras que tienen los encargados de las webs de dirigirse a los usuarios. O informar de cada detalle al consumidor con el peligro de aburrirle, o dar la posibilidad de configurar el coche por encima, sin entrar en detalles. Algo que, por otro lado, tampoco es conveniente. Un usuario que se interesa por un modelo quiere informase, no ver una foto de su coche con el color que más le guste.
Dentro de esta vuelta al mundo hemos vivido las dos sensaciones. Falta y saturación de información. Pocos encuentran el punto medio. Lo más importante, tener expectativas de lo que uno se va a encontrar por el camino y el trabajo y tiempo que se está dispuesto a emplear cada usuario en lo que puede ser simplemente curiosidad o una intención real de compra. Volvemos a visitar la página de BMW, las cosas no han cambiado.
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