Queda más que claro, que el diseño de cualquier camión, con o sin remolque, puede suponer todo tipo de diseños, menos el más eficiente en materia aerodinámica. Es por ello, por lo que Mercedes-Benz está desarrollando diversos diseños centrados en reducir, de manera considerable, la resistencia que ejerce al viento sobre cualquier camión. El ahorro de combustible en este tipo de transportes es un gran avance, teniendo en cuenta la inmensa huella en carbono que aportan a lo largo de toda su vida.
El diseño conseguido por Mercedes-Benz, en su prototipo experimental, es capaz de conseguir el ahorro de 2.000 litros de combustible Diésel y evitar la expulsión de 5 toneladas de CO2, todo ello, en un solo año de uso. De este modo, vemos como una mejora en los diseños de todos los nuevos transportes, serían capaces de reducir drásticamente, tanto consumos, como emisiones.
La base del diseño se centra en el remolque más que en la propia cabeza tractora. La premisa perseguida ha consistido en adecuar el inmenso remolque para que se convierta en una estela de la propia cabeza propulsora. Ejercicios como: reducir al máximo el espacio entre cabeza y remolque, empleando una unión semi-esférica capaz de evitar la penetración de aire en esta zona añadiendo unos paneles deflectores en las ruedas del remolque y un elemento a modo de difusor en la zona trasera, capaz de canalizar el aire hacía la parte posterior sin producir tantas turbulencias como los diseños convencionales.
Con estas mejoras se consigue una reducción de la resistencia en torno al 17%, todo ello sin proponer implementaciones estridentes, ni caros artilugios para intentar arañar unas cuantas décimas en el consumo. Mercedes-Benz, aprovechando la llegada de su nuevo buque insignia, el Actros, quiere mostrar de lo que es capaz con su nueva gama de transporte para carretera, afirmando que todavía existen muchas posibilidades para seguir reduciendo el consumo y que están estudiando implementaciones telemáticas y nuevas tecnologías con el único fin de ser cada vez más eficientes.
Ya que el transporte es uno de los mayores sectores en aporte de emisiones y consumos, debería ser casi obligada la extrema eficiencia en cada uno de ellos. Tanto de manera individual como pueden ser furgonetas, comerciales, y pequeños vehículos dedicados a la distribución, como lo son los grandes camiones que circulan alrededor de todo el mundo.
Fuente: Mercedes-Benz
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