El sábado pasado os acercamos una pequeña recopilación de configuradores de coches que podemos encontrar hoy en día. Ahora toca la segunda parte para intentar abarcar casi por completo la oferta que tenemos ante nosotros. Esta vez visitaremos los configuradores que quedaron en el tintero para llegar a comprender el funcionamiento general de todas ellas.
Volvemos a viajar por Europa
Como en el artículo anterior comenzamos nuestro viaje en Europa. Esta vez, en vez del grupo Volskwagen, Range Rover, Volvo, Mini y Alfa Romeo son quieres acaparan nuestra atención. A diferencia con otras marcas, las cuatro que conforman este grupo nos muestran configuradores demasiado marcados. Resulta más que difícil salirse un poco del guión establecido por la marca.
Range Rover y Volvo tienen unos configuradores bastante elegantes, acorde quizás con su imagen. Los tonos oscuros nos trasmiten esa seriedad que se percibe en la vida real. La información que se desprende dentro del configurador es la idónea. Mini en cambio, se adentra en un mar de contradicciones. La idea que ofrece la marca inglesa es personalización del coche por encima de todo. Pues bien, al meternos en la página nos encontramos con mapas establecidos y muy pocas posibilidades. No obstante es un configurador muy entretenido
La palma entre estas cuatro marcas se la lleva Alfa Romeo. Para empezar nos muestra un detalle que no suele verse en el resto de marcas, y le da un toque especial al configurador. Se trata de la posibilidad de configurar el coche a pantalla completa. Nada de cuadros enclaustrados dentro de la página. De esta forma la sensaciones son mas amables y más entretenida. Por no decir que la gama de posibilidades y su disposición para cambiarlas es muy cómoda. Esta vez la «victoria» se va para Italia.
Asia de nuevo
Como ya hicimos el sábado pasado, las marcas asiaticas tienen su lugar aquí. La otra vez fueron las marcas japonesas las que monopolizaron el tema. Esta vez una comparamos una marca japonesa como es Mitsubishi con una coreana, Hyundai. Las dos nos ofrecen configuradores simples, pero poco efectivos. Mitsubishi con 5 pasos ya nos vende el coche mientras que la marca coreana tiene una página demasiado sosa.
¿Dónde está la información? Como ya hemos comentado de otras marcas, está bien que nos den directrices dentro de lo que nos gustaría adquirir. O por lo menos unas fotos explicativas que nos muestren los cambios que supone en el coche. Pero no. Por poner un ejemplo, la opción de techo solar existe, pero al clickar en ella, te la tienes que imaginar. Cuanto menos quede a la imaginación, mejor. No se desmarcan de los otros configuradores asiaticos.
Cruzamos el charco hasta Estados Unidos
En la anterior ocasión no visitamos América. Esta vez si, más concretamente pasamos por las páginas de Ford y de Chevrolet. Algo que visto lo visto nos podríamos haber ahorrado. Las dos marcas tienen una asignatura pendiente a la hora de gestionar sus configuradores. Mientras que el de Ford sufre para mostrar el modelo virtual con una vista de 360º, Chevrolet no se complica y hace lo propio pero con tres vistas, lateral, delantera y trasera. Un presentación pobre de lo que podríamos querer que fuera nuestro futuro coche.
Ferrari vs Maserati
Tanto Ferrari como Maserati se merecen un apartado especial a la hora de hablar de sus configuradores. Lejos de ser un fanático de las dos marcas sus configuradores están un paso por encima del resto. No solo por gráficos, prestaciones, posibilidades… sino porque el diseño que abarca todas esas características está perfectamente medido. ¿Para quiénes están diseñados estos configuradores?
Desde luego un comprador de Ferrari o Maserati no se mete en su página web a ver cuanto le va a costar tener uno. Simplemente lo compra. Por lo que sus configuradores están diseñados para el resto de los mortales. Para que los disfruten y se lo pasen bien imaginando por un momento como sería el diseño que ellos elegirían. Por lo que lejos de hacerse pesados estas dos marcas han optado por meter tantas opciones como posibilidades entran en el coche. La posibilidad de elegir el bordado y el color de las alfombrillas del Maserati es el ejemplo más claro.
La conclusión final
Después de hurgar un poco por cada página parece fácil diseñar más o menos el configurador perfecto. Uno que no nos aburra con datos ni variantes dentro de la misma opción. Que nos resulte tan entretenido como un juego y que al final nos quede el coche que nosotros compraríamos. Que sea capaz de quitarnos de la mente ese modelo o que reafirme la elección.
Ahora bien, también hemos aprendido que cada marca dirige su página web a un público concreto. Por lo que mientras que unas inundan de datos las pantallas, otras te llevan directamente al precio final. Pensando tal vez, que eso es lo único que importa. Por lo que cuando nos metemos en una marca u otra, debemos ser conscientes de esos detalles.
Al fin y al cabo, un amante de los coches se lo pasará bomba en el configurador de Ferrari, Alfa Romeo, Mercedes… y se aburrirá en los de Mitsubishi, Toyota, Fiat… En cambio quien quiera informarse simple y llanamente del precio del coche que tiene que comprar, disfrutarán de las páginas de Seat, Sköda, Renault y se perderán en Audi o Volkswagen.
¿Dónde está el punto medio?
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