Parece que últimamente ha habido una revolución en cuanto a motos impulsadas por motores eléctricos. Esta vez le toca al fabricante español Gas Gas quien ha decidido apostar fuerte por la incorporación de un propulsor enchufable en su moto de trial TXT. Llega la TXT-e.
Y digo incorporar porque el propulsor corre a cuenta de Eta-Motors GmbH y se fabrican en Baviera. Están diseñados para el basculante de la TXT Pro. La autonomía de la motocicleta va a variar entre 45 minutos y 2 horas de funcionamiento que puede ser suficiente si practicamos en circuitos cerrados, parar a descansar mientras se recarga la batería y montar de nuevo tras la recarga.
El 80% de recarga en 1 hora
En este punto hay que destacar el tiempo que tarda la moto en rellenar la energía para continuar. El 80% se puede realizar en una hora, aunque si queremos el 100% habrá que esperar 2 horas y media. No obstante, las baterías son intercambiables que siempre viene muy bien si la autonomía de una no es suficiente. El acumulador es de tipo LiPo pensado para beneficiar a este tipo de motocicleta. Además hay un sistema que evita descargas durante la marcha y sobrecargas en el proceso de recarga.
El motocicleta tiene dibujados los números 48 20 en diferentes partes. Estas cifras corresponden al módulo acumulador. Significa 48 voltios a 20 amperios. La potencia que entrega este propulsor según la web de Eta-Motors es de 10kW, algo menos de 15 caballos, que por peso y tamaño probablemente ‘empujen’ de forma suficiente para muchos.
Regulando la potencia
Otra novedad es que existe un potenciómetro que regula la potencia de la moto. De esta manera se convierte en una moto para todos los públicos y podremos confiarle la moto a principiantes de forma controlada. Este regulador a su vez simula un freno de motor que ayuda en determinadas situaciones y que es un elemento al que uno está acostumbrado en las motos de combustión. Este efecto además recarga el acumulador, lo que supone una ventaja añadida.
Por último, la TXT-e es más ligera que sus hermanas de combustión, en concreto hasta 5 kilos si tenemos en cuenta el peso en vacío de sus homólogas. Pesa 63 kilos, dato que se agradece para optimizar la agilidad de la eléctrica. Además, todos los componentes del motor son de fácil acceso desmontando una tornillería simple.
Fuente: Gas Gas
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