Honda va a aprovechar el Salón del automóvil de Tokio para sorprender al mundo con una renovación completa. Atrás quieren dejar la imagen que se le estaba asociando en los últimos tiempos, refiriendose a una marca que había perdido parte de su imagen y del espíritu tecnológico. Con una renovación que modificará todos sus sistemas de propulsión quieren volver a coronarse como uno de los referentes en propulsores de última generación.
En el apartado más destacado de esta renovación nos encontramos con el esperado 1.6 i-CDTI, el cual se posicionará como el propulsor referente en la gama Honda CIVIC, y pudiendo desbancar al motor de 2,2 litros para auparlo a un rango mayor de potencias. De este modo, nos encontramos con un motor de 1.600 cc, que según Honda, será el más ligero de entre los de su categoría, capaz de ofrecer una potencia máxima de 120 CV y un par motor de 300 Nm desde las 2.000 rpm. Pero aún hay más dentro de este motor, y es que sus emisiones prometen bajar de los 100 g de CO2, consiguiendo evitar cualquier imposición fiscal.
Además, Honda ha desvelado que su sistema de propulsión híbrida ha sido rediseñado por completo, contando desde ya, con una configuración de dos motores eléctricos y un motor de gasolina capaces de ofrecer una potencia combinada de 160 CV. Esta configuración ha sido presentada en primicia en el concept Honda AC-X y pretende revolucionar el segmento de los híbridos. Además las baterías que empleará Honda a partir de este momento serán de Iones de Litio, por lo que también se espera un aumento en la eficiencia energética.
Una renovación profunda de todos los propulsores conocidos
Pero no todo se queda en los propulsores más novedosos, como ya os hemos adelantado, todos los bloques serán actualizados. En lo referente al mercado Europeo, que es el que más nos interesa, veremos como los bloques de 1,3 y 1,5 litros pasarán a utilizar el ciclo Atkinson y emplearán la inyección directa, el doble árbol de levas y el sistema VTEC. Con estas mejoras se persigue un aumento considerable de la eficiencia y una reducción del consumo cercana al 10%.
Respecto a los motores que cubican 1,8 y 2,0 litros, estos han sido provistos de mejoras sustanciales. Además de contar con la inyección directa, optimización del sistema VTEC y el empleo del ciclo Atkinson, serán provistos de un sistema EGR que ayude a reducir las emisiones. También se añadirá una bomba de agua eléctrica en aquellos motores de 2,0 litros que sean destinados a los sistemas híbridos.
Ya por último, y teniendo en cuenta que hablamos del motor insignia de Honda, nos encontramos el bloque de 2,4 litros. En este determinado caso conserva el ciclo OTTO clásico, aunque adquiere la inyección directa y una mejora en la fricción de todos los elementos al igual que sus parientes de menor cilindrada. La optimización del VTEC y el sistema VTC conseguirán reducir el consumo en un 5%, consiguiendo mantener el espíritu de este motor, corazón de leyendas como el del S2000.
Además de las novedades descritas, también han sido actualizadas las mecánicas de 660 y 3500 cc presentes en otros mercados, partiendo de mejoras similares para reducir consumos y emisiones. Pero no todo han sido motores en este profunda renovación, las cajas de cambio de tipo CVT también han sido revisadas para adecuarlas con una respuesta más rápida y deportiva, mejorando el confort y la aceleración en palabras de la propia Honda.
¿Por qué Honda acude a multitud de soluciones antes que a la sobrealimentación?
Es justo reseñar, como, ante una evolución como la que ha llevado a cabo Honda en sus propulsores, todavía siguen sin confiar en el empleo de turbocompresores para los motores gasolina. Cierto es que si hay una marca capaz de hacer motores atmosféricos de giro rápido, esa es Honda. Pero si el mercado apuesta por la sobrealimentación y el downsizing, ¿Por qué ellos no?, junto con la tecnología Sky-Activ de Mazda, Honda es de los pocos fabricantes que prefiere la eficiencia energética acogiendose a otras técnicas.
Aún con estos interrogantes en la cabeza, queda clara entonces la idea de Honda, una renovación de esta índole no es cosa de un sólo día, ni algo que pretenda conseguir una imagen de marca y poco más. Después de estos años en los que han dejado escapar a la competencia, queda claro que quieren ponerse al día en lo referente a motores, haciendo más hincapié en los planteamientos olvidados.
El motor 1.6 i-CDTI se está convirtiendo en uno de los más esperados, poca gente ha podido evitar rendirse al buen hacer del 2.2 i-CDTI, por lo que se espera mucho de esta nueva incorporación a la familia. Y como no felicitar por el nuevo planteamiento híbrido, el diseño de la actual generación estaba desfasado, y la competencia viene apretando fuerte, así que solo nos queda decir que esperamos ansiosos el poder probar si Honda ha vuelto, tal y como la recordábamos.
Fuente: Honda
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