Está visto que hoy todo va sobre el Salón del Automóvil de Tokio. En este caso os presentamos lo último de Subaru, el Advanced Tourer Concept, un híbrido diseñado para impresionar a propios y extraños en el mencionado salón, pero que podría mostrarnos las claves estéticas del próximo Legazy SW (aunque esas puertas no llegarán muy lejos en el proceso de producción).
No me voy a detener en describir su agresiva estética, sólo decir que espero que este sea el aspecto de la versión más deportiva y extrema, pues en caso contrario no sé cómo van a hacer para que parezca que corre aún más. En este sentido, la galería habla por sí misma.
Su planta motriz híbrida, de la que se conocen algunos detalles, sí merece más detenimiento. La idea es equiparlo con un motor bóxer de 4 cilindros (marca de la casa) pero reducido a 1.6l. de cilindrada. Su pontencia no ha sido revelada todavía, pero se une a la imperante tendencia hacia motores más y más pequeños.
Con inyección directa y turbo, claro.
Como es sabido, la principal ventaja del motor bóxer, en el que el desplazamiento de los cilindros se produce en horizontal, es su bajo centro de gravedad (no puede ser más bajo). La distribución de masas es vital para lograr un comportamiento correcto del coche y ese es uno de los puntos fuertes de la marca, junto con su obsesión por la tracción integral permanente.
Hablando de tracción integral, el coche está equipado con un cambio por variador continuo denominado Lineartronic, compatible con su tracción a las cuatro ruedas Symmetrical AWD. Este tipo de transmisión, reservado hace algunos años a scooters de pequeña cilindrada es ahora compatible con importantes entregas de par, pudiendo incorporarse a vehículos de este pelo.
Aunque la sensación de uso de este tipo de cambios es algo extraña (por usar una expresión políticamente correcta) se supone que son lo máximo en eficiencia al mantener el motor girando todo el tiempo al régimen óptimo y sin saltos entre marchas. Bien por la eficiencia, pues, pero introduce algunas dudas sobre el tacto deportivo que promete la carrocería, por lo que respecta a la entrega de potencia.
Por útlimo, el plato fuerte: el concept incorpora un segundo motor eléctrico que lo convierte en híbrido y le permite circular en modo puramente eléctrico sin perder la tracción total, a bajas velocidades y durante un tiempo reducido. Por supuesto, el motor actúa de generador en las frenadas, recargando baterías.
Sorprende el detalle de la compatibilidad del sistema de tracción total con el funcionamiento del motor eléctrico en solitario, pues implica que ambos motores están conectados a la tracción total, a diferencia del sistema Hybrid4 de Peugeot, en el que cada motor se encarga de un eje y sólo hablan entre sí por teléfono (software) para coordinarse adecuadamente.
Una muestra más de fidelidad a sus orígenes de una de las pocas marcas que no se han dejado llevar por las modas y han apostado por un concepto cuya vigencia permanece en el tiempo: fabricar coches indestructibles, con tracción integral permanente y con un eminente enfoque práctico y de eficacia dinámica.
Yo he llegado a pensar Subaru hacía sus coches deliberadamente feos para subrayar sus otras cualidades y fidelizar a un tipo de cliente muy concreto y muy técnico, que compra más la mecánica y la efectividad que la estética.
Pero este es bonito, ya me están haciendo dudar.
Fuente: Diariomotor | Subaru
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