Deja de frotarte los ojos porque la noticia es muy real, la empresa norteamericana SEC (Shakleton Energy Company), comandada por el visionario Bill Austin, se ha fijado el objetivo de establecer la primera estación de repostaje en la Luna para el año 2020. La idea que persigue el proyecto es la de poder realizar viajes más allá del satélite, cosa que hasta ahora se antoja imposible debido al gran lastre que supone el combustible tanto por peso como por autonomía.
Aunque la empresa ya habla de que quieren ser los primeros en conquistar el universo y poseer todas las futuras estaciones de repostaje, la idea principal del proyecto se antoja como algo con más sentido. El proyecto pretende explotar un mina de hielo que se encuentra en la Luna, produciendo Oxígeno en estado líquido y suministrándolo a los posibles clientes mediante pequeños transportes que funcionen con Hidrógeno.
Debemos recordar, que la mayoría del combustible que utiliza cualquier tipo de cohete, se emplea en poder escapar de la gravedad terrestre, por lo que una vez que el cohete se encuentra en órbita, el resto del combustible le impide viajar más allá de lo conocido hasta ahora. Repostar en la Luna aportaría dos ventajas: poder recuperar la autonomía perdida, pudiendo llegar más lejos y un gasto mucho menor a la hora de partir, ya que la gravedad en el satélite es 6 veces menor a la de la Tierra.
Un proyecto que probablemente no pase del sueño de un visionario
Si nos ceñimos a la parte teórica que pretende solucionar esta idea, las ventajas para la humanidad serían muchas, y los beneficios de aquel que lo explote, pues serían algo así como infinitos. Pero claro, antes de llegar y montar su propio chiringuito de auto servicio para cohetes, SEC necesita realizar una serie de estudioss para poder conocer y adecuar su misión a la realidad en lo máximo posible. Esta primera fase del proyecto necesita de una recaudación de 1,2 millones de dolares para labores de simulación, que teniendo en cuenta que el proyecto se estima en unos 15.000 mil millones, pues parece poco más que un pequeño donativo.
En cuatro años se pretende tener ya un resultado conciso de la viabilidad del proyecto. Para ello se pretende enviar dos expediciones con sistemas robóticos capaces de suministrar los datos suficientes para el proyecto y su estudio. Una vez los datos recogidos sirvan para dar el visto bueno, el siguiente objetivo será la incursión hacia la Luna para establecer allí un base donde se llevarían a cabo las labores de minería. Después de todo estos pasos previos, 2020 sería el año donde podríamos añadir una nueva estación de servicio a nuestro GPS…
Pero, teniendo en cuenta que estamos «casi» en 2012, y que tan solo han podido recaudar 5.205 $ hasta la fecha, me parece que este proyecto se va a quedar en poco más que una anécdota para poder contar en algún que otro documental. Empresas como Virgin, tienen en mente la explotación de los viajes orbitales, y todavía, siguen esperando el poder contar con la capacidad suficiente para afrontar el desembolso económico que supone la idea.
A continuación, os dejamos el vídeo explicativo sobre el proyecto:
Fuente: Noticias Coches
Imágenes: Nasa
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