Imagine tener un despertar en el que se encuentra sin visión sólo a la hora de conducir. Le falta un sentido que forma parte de su interactuación con el mundo. En el cual puede leer un libro, visionar una película pero no algo tan importante para muchos como conducir. Ver a los coches frenar y girar, algo tan vital que se transforma en impotencia para aquellos que nacen con vista y ven como la van perdiendo paulatinamente. Para aquellos que conducir forma parte de su vida diaria, tanto como por obligación o por pasión, le interesará que Ford está llevando investigaciones para que personas con un cierto grado de falta de visión debido a la edad, conduzcan.
Ford con la Universidad de Cambridge está estudiando el deterioro de visión a través de un software para que en sus vehículos, este tipo de problemas relacionados con la edad puedan verse reducidos. Permitirá a los ingenieros ver los instrumentos a través de los ojos de una persona con discapacidad visual, pues en la actualidad 285 millones de personas tienen algún tipo de problema visual. De estos, el 65 por ciento son mayores de 50.
Con la edad, la capacidad de ver detalles, colores se vea disminuida al igual que la capacidad de ver en la oscuridad. Esto implica que muchos conductores tengan algún tipo de problemas a la hora de leer el panel de instrumentos mientras circula salvo que tengan lentes progresivos, bifocales…
Ford: en búsqueda de una posible solución>
Para responder a este tipo de alteraciones de la vista, Ford está llevando una investigación con un equipo de expertos de la Universidad de Cambridge. El equipo ha desarrollado un simulador de deterioro de la visión que permite a los diseñadores e ingenieros obtener una mejor comprensión de los efectos a la hora de conducir con los problemas de visión generados por la edad.
Este software, servirá para estudiar y optimizar el diseño de los cuadros de instrumentos, para asegurarse de que puedan ser leídos con mayor seguridad y comodidad por el mayor número posible de conductores. Un software que lleva un tiempo utilizándose para mejorar el diseño de los teléfonos móviles.
Según Waller, un investigador de la Universidad de Cambridge: «Para nosotros, se trata de promover el diseño inclusivo (adaptado a las necesidades del público) enfocado a las posibilidades desfavorables que se generan en la vista y crear un diseño para satisfacer las necesidades de tantas personas como sea posible».»El software cuenta con un control deslizante que permite cambiar al instante la gravedad de la deficiencia visual, desde muy leve a muy grave, por lo que las empresas pueden establecer una medida para el nivel de deficiencia visual a tener en cuenta».
Este software se unen al «traje de la Tercera Edad» y las «gafas» para ayudar a comprender mejor las dificultades que se enfrentan a los conductores de edad avanzada. «Las gafas con distintos tipos de graduación son una herramienta muy útil, pero este software es un gran paso porque nos permite simular diferentes trastornos y niveles de gravedad», dijo Angélika Engel especialista en ergonomía de Ford. «Por ejemplo, al cargar con una imagen en una pantalla simulando un proceso de daltonismo rojo-verde, al instante se puede ver que algunos números y letras son mucho más difícil de leer. En consecuencia se puede cambiar el diseño.
Fuente:Ford
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