Audi acaba de presentar su último y revolucionario sistema para hacer más seguro nuestro coche a cada kilómetro que sumamos, el sistema Audi Active Safety. La idea de la casa alemana en este caso, es llevar a la conducción a un nuevo estadio sobre la implicación con el conductor, es más, la idea de Audi se basa en una asistencia total del conductor a cada acción que intente realizar. Así, el objetivo es reducir a la cifra mínima todos los posibles fallos que podemos cometer una vez que nos sentamos en nuestro vehículo.
El fabricante nacido en Ingolstadt, cifra en un 90% los accidentes cuya culpabilidad recae en factores humanos. Factores que pueden ser inducidos, obligados o simples despistes, pero que a la postre pueden suponer un percance con nefastos resultados. Con este nuevo concepto de sistemas trabajando al unísono, Audi pretende tener bajo control todo lo que ocurre alrededor de nuestro vehículo, pudiendo avisar, corregir, e incluso actuar de manera totalmente automática, y sin necesidad, en casos extremos, de nuestra intervención.
Es muy probable, el que muchas personas puedan ver tal magnitud se sistemas, como una intromisión más allá de la simple asistencia que proponen. Pero ante los innumerables percances que sufrimos en nuestras carreteras, ya sea como víctimas o verdugos, la posibilidad que brindan relativa a información en tiempo real, o el simple aviso de quien se nos coloca en nuestro ángulo muerto, bien merece la oportunidad de probarlo y juzgar después de ahorrarnos el susto.
Control de Crucero Adaptativo (ACC)
Quizás sea uno de los sistemas más interesantes por ofrecernos una funcionalidad plena desde los 0 Km/h hasta los autolimitados 250 Km/h, posibilitando un control frontal hasta una franja de 250 metros por delante del morro de nuestro coche. La idea es sencilla en esencia: mantener una velocidad programada, y poder delimitar una distancia respecto al vehículo que nos precede. De este modo, en caso de una desaceleración o frenada del vehículo anterior, el sistema sería capaz de ralentizar e incluso detener el coche de manera automática, posibilitando la reanudación de la marcha si el vehículo que tenemos delante prosigue con la marcha.
A priori puede parecer sencillo, pero Audi fija en 27 los sensores que intervienen para que el Control de Crucero actúe correctamente. Una cámara de vídeo en el espejo retrovisor con capacidad para la visión nocturna, un radar de proximidad en el frontal a modo de sónar, sensores por ultrasonidos a lo largo de todo el vehículo, GPS que mediante la cartografía puede adelantarse a los posibles puntos ciegos de las intersecciones. En definitiva, un sin fin de sensores actuando de manera conjunta, capaces de actuar e incluso predecir hasta al posible peatón que aprovecha los últimos segundos del semáforo en rojo.
Además, gracias a la cámara a color equipada, el sistema es capaz de diferenciar entre señales de tráfico, advertencias visuales y los diferentes colores de las líneas del pavimento. Por lo que ante inclemencias meteorológicas, desvíos u obras en la calzada, el control de crucero es capaz de corregir sus parámetros y advertir al conductor sobre las incidencias que están sucediendo a cada instante.
Asistente de trayectoria (Line Assist)
Un sistema mucho más extendido incluso en las marcas generalistas. La primera generación se servía de visores infrarrojos capaces de «leer» la carretera. El problema, claro está, residía en que necesitaba de unas líneas bien definidas y de unas condiciones determinadas para su correcta legibilidad. En esta evolución del sistema, Audi confía en la cámara incorporada en el parabrisas para poder grabar la carretera.
Mediante las imágenes recogidas por la óptica, el sistema de gestión comprueba en tiempo real la correcta trayectoria del vehículo, con un alcance de hasta 50 metros por delante del coche. Si de diera el caso de una temprana salida de las líneas que delimitan los carriles, el sistema entraría en acción, y es aquí donde representa una autentica innovación, ya que aporta dos modos diferentes de intervención.
Intervención tardía: El sistema corrige la trayectoria, una vez que existe en indicio de que abandonamos el carril de forma incorrecta.
Intervención temprana: El sistema mantiene la trayectoria entre las líneas en todo momento. Mediante un auto-centrado del volante, se elimina de una tajada la posibilidad de invadir el carril más próximo.
Asistente de cambio de carril (Side Assist)
Una tecnología que también está proliferando ampliamente entre todas las gamas, ya que su efectividad a la hora de evitar un posible choque es vital. Su activación se realiza a partir de la velocidad que determinemos en la interfaz MMI, momento en el cual intuirá que nos movemos a través de una vía rápida. El sistema empleado para percibir los vehículos que se acercan a nosotros por detrás, es mediante el uso de sendos radares instalados en el parachoques trasero.
Estos sensores son capaces de percibir cualquier objeto en su rango, cubriendo una distancia máxima de hasta 70 metros. Independientemente de si pulsamos el intermitente para realizar un cambio de carril o no, el sistema nos avisará de si hay o no hay un vehículo en el temido ángulo muerto.
Si el vehículo que nos pretende adelantar se encuentra en la zona de riesgo, y nosotros no hemos pulsado el intermitente, la luz de nuestro retrovisor tan solo brillará de forma tenue. Por el contrario, si el vehículo prosigue en la zona de riesgo, y en ese momento accionamos el intermitente, la iluminación led ámbar de nuestro retrovisor, cobrará un brillo más intenso para advertirnos del peligro inminente.
Continuaremos desvelando cada una de las nuevas tecnologías de Audi en la segunda parte…
Fuente: Audi
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