En Tecmovia hablamos sobre tecnología del automóvil, coches ecológicos o híbridos para adultos. Aprovechando que se acerca la llegada de los Reyes Magos, como no, vamos a ver un tema referido a automóviles y tecnología, pero vamos a añadir un término más como si de una ecuación se tratara: de juguete, los primeros coches eléctricos.
Me acuerdo de un Scalextric que teníamos en casa cuando era pequeño. Sus coches, un Ford Fiesta y un Renault 5 Turbo que duraron poco, el primero quemado y el segundo en una curva, como si fuera un anticipo de lo que me iba a pasar con uno que probé más adelante como conductor, se me fue en una curva.
Ahora adulto soy un niño con algo más de madurez, mi vergüenza solo me deja coleccionar coches de juguete para adultos, lo que todos conocemos bajo el nombre de maquetas; me imagino que cuando tenga hijos tendré la excusa perfecta para coleccionar y jugar con estos vehículos a escala reducida.
Los hay con tracción a las cuatro ruedas, ruedas que giran, los que mueven solo las ruedas y abren sólo puertas. Pero como es lógico siempre han ido por detrás de sus hermanos mayores salvo en medioambiente, fueron los primeros coches en ser eléctricos. Viendo estos vídeo de HootWheels se me han ocurrido muchas travesuras que hacer con estas máquinas en miniatura, diabluras para las que no me llegarían las vidas de un gato para satisfacer mi inmadurez.
Son conceptos diferentes, en Scalextric: pistas eléctricas con guías por las que circulan coches que aceleran y deceleran por medio de mandos o juguetes divertidos según HootWhels, coches que son lanzados por impulsos desde un dispositivo que funciona con electricidad.
¿No pensasteis lo mismo alguna vez?
Fuente: Scalextric, HootWheels
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