Hace unos días publicábamos el coste de producción comparativo de un Nissan Leaf (unos 30.500€) frente a un coche equivalente a gasolina (unos 14.400€, esto es, menos de la mitad) calculados ambos por la consultora Bernstein y la ingeniería Ricardo. A partir de aquí y basados en el mismo informe, sacamos la conclusión de que en los próximos 10 años, el coche eléctrico lo tiene realmente difícil para alcanzar cuotas de mercado relevantes.
Al hilo de un extenso y bien elaborado comentario de un lector (*) del departamento de comunicaciones de .Ozone Drive, escrito al final del mencionado artículo, me he decidido a redactar un nuevo post completo como respuesta y complemento a sus observaciones, entendiendo que puede representar muy bien las dudas e incluso la opinión de muchos otros lectores, que, en general, tienen un conocimiento bastante extenso de las últimas tecnologías como es este caso. Veamos.
En primer lugar, entiendo que pueda parecer un poco injusto contra el coche eléctrico. Pero no, no creo que lo sea cuando estamos hablando de una fórmula que cuesta más del doble al fabricante. Simplemente es una distancia gigante.
Desgranando los argumentos y dudas, yo diría que:
¿Es más barato el mantenimiento de un coche eléctrico?
Comentario: «Los costos operativos de un vehículo de combustión interna, son más altos que los de un eléctrico según lo demuestran diversos estudios.»
Respuesta. Los costos operativos se presentan como menores, pero no está muy claro hasta qué punto lo son si hay que cambiar las baterías transcurridos entre 5 y 10 años. Con respecto a la obsolescencia de las baterías, quedan muchas incógnitas por despejar, pero estaríamos hablando de reinvertir la mitad del valor original del coche en algún momento a partir del quinto año.
Esta sola inversión echaría por tierra todo el ahorro que supone un eléctrico en mantenimientos, pues representa prácticamente la adquisición de otro coche completo.
¿Las economías de escala harán más barata la producción de eléctricos?
C. «La tecnología para hacer VE tendrá que descender en el futuro en función del aumento en la demanda, pero para estimular ésta hace todavía falta un gran esfuerzo de comunicación para que el público entienda de manera realista el potencial de un vehículo eléctrico.»
R. El coste descenderá, pero la distancia es tan grande ahora que parece seguro suponer que hablamos de muchos años. La demanda masiva no llegará si el coche es económicamente inviable para el usuario y el gap hoy es demasiado grande como para rebajarlo suficientemente en menos de una década.
No digo que no vaya a suceder, sólo afirmo que falta mucho tiempo y que la supuesta revolución del coche eléctrico que estamos viviendo se extenderá en el tiempo mucho más de lo que algunos medios se empeñan en vendernos. Mucho, mucho más.
¿Un coche eléctrico es menos contaminante que un gasolina/diésel?
C. Se habla sólo de los costes económicos de la tecnología en sí, pero el panorama cambiaría radicalmente si se calcularan los costes ambientales de la operación de vehículos de combustión interna, lo cual también es posible cuantificar y dejaría en clara desventaja a éste tipo de vehículos.
R. Los costes ambientales son menores para un eléctrico, ya a día de hoy, y serán aún menores en el futuro en la medida en que las energías renovables ocupen mejores posiciones en el mix de generación. No es menos cierto que la distancia puede ser todavía pequeña en países con un mix energético muy basado en carbón, como lo son EE.UU. y China.
En todo caso, mientras el coste en euros para el consumidor final no refleje esta ventaja de alguna manera, será difícil traducirlo en compradores reales, que es de lo que habla mi artículo.
¿La escasez de petróleo nos obligará a la electrificación? ¿Qué hay de los biocombustibles?
C. «Por muy barata que sea la tecnología de los motores de combustión interna, está limitada por la disponibilidad de combustibles fósiles. El desarrollo de biocombustibles también implica un impacto económico que habría que comparar con el de los coches eléctricos y ver los resultados.»
R. Estoy de acuerdo, pero queda petróleo para décadas y en la escala temporal de la que hablamos, la escasez de petróleo no lo hará lo suficientemente caro. Puede que otros factores (como algún tipo de conflicto internacional) lo consigan, pero no la escasez misma.
Por su parte, los biocombustibles tienen muchos problemas a día de hoy como para remplazar el petróleo a nivel mundial aportando verdaderas ventajas.
¿El factor emocional jugará un papel decisivo en la compra, por encima del coste?
C. «Es verdad que no siempre la decisión de comprar un vehículo se hace en estrictos términos económicos, también está el factor emocional, así que siempre habrá compradores dispuestos a pagar un premium por comprar un auto que refleje su visión del mundo… ejemplo: el Tesla S ya tiene vendida toda su producción de 2012…. y es un auto que está alrededor de los 50 mil Euros.»
R. La compra emocional, en concreto, la compra por principios de sostenibilidad pesa mucho en algunos casos, totalmente de acuerdo. Pero mucho me temo que esos casos no son suficientes para dar la vuelta a la tortilla en los próximos años, pues el individuo medio no está dispuesto a pagar bastante más para obtener bastante menos, bajo el único argumento de la sostenibilidad.
Por su parte, la producción del Tesla Model S, totalmente vendida para 2012 asciende a 6.500 unidades en un mercado de millones al año. Como porcentaje del mercado total no pasa de la anécdota, me temo.
Bueno, y hasta aquí este pequeño diálogo lector-editor sobre eléctricos.
( * ) Eduardo Avendano, gracias por tu elaborado y certero comentario; casi otro artículo, diría yo. Me tomo como un cumplido que alguien se tome la molestia de escribir algo así en nuestro blog y créeme si te digo que nos ayudáis a hacerlo mucho mejor participando de este modo; animo a nuestros lectores seguir formando parte activa de la publicación.
En realidad, creo que estamos bastante de acuerdo acotando bien el tema de los plazos.
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