Cada vez son más las empresas dedicadas a la industria auxiliar del automóvil, las que están enfocando partes de sus gastos en I+D para proponer soluciones tan interesantes como esta. La clave está en ofrecer una opción asequible, fiable y que no complique el desarrollo de un vehículo para poder ubicar este tipo de soluciones de rango extendido. Si existe un futuro para los motores de explosión, ese será el de convertirse en generadores eléctricos on-board.
La opción de KSPG no es nueva, de hecho uno de los líderes de componentes auxiliares para el automóvil, la alemana Mahle, ya nos mostró su visión del extensor de autonomía ultra-compacto. Pero en este caso, la filial de la marca Pierburg, KSPG, nos trae una nueva idea en forma de configuración bicilíndrica en V a 90º y dotando, a sus 2 válvulas por cilindro, de un sistema de regulación de altura y tiempo de apertura. Esto se traduce en una optimización de cada una de las explosiones según el régimen de giro.
En primer lugar, y aunque una cilindrada de 800 cc no propone muchos problemas en cuanto a ruidos y vibraciones, el hecho de ser instalado en un vehículo eléctrico nos hace una idea del silencio que se le puede demandar a este tipo de dispositivos. Por este motivo, el fabricante ha decidido emplear una configuración de cilindros en «V», mucho más suave y progresiva, con la particularidad de situar el cigüeñal de los pistones en posición vertical, colocando en cada uno de sus extremos un generador eléctrico de 15 KW (20.39 CV cada generador eléctrico).
El rango extendido es una de las mejores alternativas a las baterías
Con el empleo de dos generadores de menor potencia, en lugar de uno solo de mayor potencia, se consigue un mejor reparto de las inercias y una entrega de la intensidad de corriente más estable, ofreciendo una autonomía de entre 500 y 600 Km. Todo ello redunda en una mejora bastante apreciable, frente a otros sistemas similares de rango extendido, en cuanto al ruido y las vibraciones que pueden transmitirse hacia el habitáculo.
El conjunto arroja una cifra en báscula de 60 Kg, y es capaz de cumplir con la normativa anticontaminación Euro 6. Gracias a su configuración de cigüeñal vertical, la altura del conjunto es bastante reducida, favoreciendo la ubicación del mismo incluso bajo el piso del vehículo o el doble fondo del maletero. Sin duda una solución que aventaja por varios puntos a la opción de unas baterías, tanto por tamaño, como por capacidad para ofrecer autonomía.
Además, y posiblemente una de las mayores ventajas del sistema, es la característica de tratarse de un un sistema de tipo «plug & play», ya que el vehículo donde vaya a ser instalado, tan solo necesita de una conexión para el combustible y un radiador para el refrigerante, pero donde estén ubicados estos sistemas en el vehículo, poco trasciende para el correcto funcionamiento del extensor de autonomía.
Fuente: GreenCarCongress
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