La firma del óvalo azul está tratando de sacar el máximo jugo a su sistema SYNC, quizá demasiado. Ford ha llegado a un acuerdo con Microsoft, Healthrageous y BlueMetal Architects para desarrollar una tecnología que permita controlar nuestra salud mientras conducimos.
La idea parte de esta premisa expuesta por Gary Strumolo, manager de salud y bienestar en investigación e innovación de Ford: “la gente pasa cada vez más tiempo en el coche y con el tremendo crecimiento de soluciones móviles para el cuidado de la salud, Ford se dedica a entender el valor añadido de poder estar conectado a servicios de salud y bienestar mientras se conduce”. A lo que añadió que las posibilidades de estar conectado con SYNC le daban sentido a investigar las áreas que son importantes para los clientes.
Consultas por internet
Además, Ford añade que la gente acude a la web en vez de ir al médico cada vez más y que un estudio de Pew Research aclara que el 93% busca información por internet porque les conviene. Quieren obtener información adaptada a sus horarios y no al horario del doctor. El 83%, además dice que obtienen más información en la web que la que obtienen por ir al médico y por último, el 80% dice que la privacidad es importante para ellos. Creo que lo de los horarios es importante, sí, pero la salud es lo primero. El tema de que encuentren más información por internet es subjetivo porque sin alguien cualificado que te examine, creo que esta solución es una gota de agua en el mar.
No obstante Ford también se ha interesado en este tema por la creciente oferta de aplicaciones para las nuevas tecnologías relacionadas con la salud habiendo más de 17.000 disponibles y según la firma del óvalo, en 2015 habrá 500 millones de personas usando aplicaciones sobre salud.
El coche, un espacio privado de consulta
Según Ford hay tres motivos fundamentales para desarrollar tecnología aplicable a la salud en un coche. El primero es porque es conveniente y privado. También porque facilita el acceso personalizado a la información, productos y los servicios que la gente necesita. El último es porque cree que es un lugar lógico ya que ahora uno pasa más tiempo en atascos. Creo que más que una utilidad práctica esto podría acabar siendo un elemento de distracción.
La alianza otorga a cada empresa un papel. BlueMetal Architects diseñaron el prototipo. Healthrageous puede dar los consejos necesarios para un ritmo de vida más saludable gracias a información como presión de sangre, medidores de glucosa y de comportamiento que lo facilita el usuario. Microsoft por su parte convierte los datos que obtenga el coche en una aplicación con una interfaz que se adapte a pantallas táctiles o sistemas de voz (como smartphones y SYNC).
El funcionamiento está basado en la recopilación de datos. El sistema captura información biométrica así como del automóvil como base para el control de la salud y los consejos pertinentes. El conductor le da información al sistema como por ejemplo qué medicinas ha tomado o cuanta agua ha bebido. La información se procesa para crear evaluaciones gráficas que el conductor tiene accesibles una vez que se baje del coche.
La idea suena algo complicada y aunque se está estudiando cómo aplicar toda esta ensalada de ideas de una forma real y útil a los coches del mañana, por ahora sólo me parece práctico que SYNC permita avanzar a un nuevo nivel de consulta al usuario de los Ford. Es un elemento importante siempre y cuando no distraiga demasiado que al final, de lo que se trata es de hacer una carretera cómoda y segura para todos los conductores.
Fuente: Ford
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