La marca alemana está realizando las primeras entregas de los BMW Active E que habían contratado algunos ciudadanos norteamericanos. Digo contratado, porque realmente el fabricante con sede en Munich siempre será propietario del vehículo, el cual cederá a ciertos usuarios gracias a un contrato de leasing que establece una cuota fija mensual donde se incluyen todos los gastos.
Con motivo de la entrega del primer BMW eléctrico, el fabricante decidió realizar un evento donde haría entrega de las llaves al primer afortunado usuario. El primer norteamericano que podrá disfrutar del BMW Active E ha sido Tom Moloughney, más conocido por su blog donde relataba su experiencia con su anterior Mini E y su sistema de recarga mediante placas solares instalado en su propia casa.
El hecho de relatar sus peripecias a lo largo de 30 meses, acumulando en el odómetro más de 100.000 kilómetros realizados a bordo de su Mini E, le ha otorgado cierta fama en el mundillo relacionado con los eléctricos, más aún cuando decidió equipar su hogar con un sistema de captación de energía mediante el empleo de paneles solares. Gracias al binomio entre propulsión eléctrica y energía limpia a través del Sol, podía hacer gala de contar con uno de los vehículos más eficientes y amables con el medio ambiente.
Sin embargo, cuando BMW dio a conocer que el Active E sería un modelo que completaría la experiencia piloto realizada con el Mini eléctrico, Tom Moloughney no dudó ni un segundo en pasar por el concesionario más cercano y notificar que quería cambiar su unidad número 250 del Mini E por el primer BMW eléctrico.
El cambio será una mejora sustancial en la mayoría de los aspectos posibles. En primer lugar el BMW Active E posee una cuota sensiblemente inferior, pasa de 660 € del Mini E, a 387 € del BMW con el cambio de divisas actual, además añade más espacio interior y de maletero, amén de las dos plazas traseras que desaparecieron en la reconversión eléctrica del Mini. En cuanto a prestaciones y rendimiento, ambos modelos ofrecen similares datos aunque el BMW empeora en los registros finales, en este caso, el coupe de cuatro plazas cede medio segundo en aceleración (9 s del BMW frente a los 8,5 s del Mini) y su autonomía se reduce hasta los 160 Kilómetros (250 Km del Mini E) con una carga completa de sus baterías de Litio.
Según las primeras impresiones de Tom Moloughney, ya como propietario de su nuevo vehículo eléctrico, los 160 Kilómetros que ofrece el Active E son una autonomía suficiente para su exigencia de 125 Kilómetros de recorrido diario. Habrá que seguir a este peculiar norteamericano en sus hazañas a lomos de este BMW eléctrico y ver si finalmente no se arrepiente de haber cambiado un modelo por otro.
Fuente: Blog personal de Tom Moloughney | AutoblogGreen
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