Parece que la ley de Murphy se ha establecido en la sede del fabricante, o eso, o alguien está maldiciendo cada nuevo paso que pretende dar la compañía para llevar a los concesionarios al modelo Karma. En este momento, y estudiando la posibilidad de realizar una llamada vía agencia estatal de tráfico (NHTSA), Fisker tiene que hacer frente a un fallo de funcionamiento en el software instalado en el Karma.
El fallo no compete, ni a la unidad propulsora, ni a su sistema de baterías como cabría esperar, el fallo ha sido registrado mediante el mal funcionamiento del sistema de navegación y la interfaz multimedia de entretenimiento. Aunque no se trata de un elemento necesario para el correcto funcionamiento del vehículo, o eso es lo que parece en principio, sí que el fallo sostenido en las unidades del Fisker Karma podría acabar produciendo una llamada a revisión de todas las unidades.
Ante la posibilidad de volver a tener que realizar una llamada masiva de todos sus modelos, como ya sucedió recientemente con un defecto en el sistema de refrigeración del Fisker Karma, la compañía americana ha decidido posponer de nuevo la llegada del modelo a sus ansiosos propietarios. Sin conocer a fondo la reparación que se llevará a cabo para subsanar el nuevo incidente, sí que es necesario que Fisker medite bien la llegada a los concesionarios en esta ocasión, pues cada vez son más las quejas y reclamaciones que está recibiendo por parte de usuarios descontentos y distribuidores que no tienen vehículos que vender.
En la actualidad no se han registrado, o se han ocultado de manera notable, reclamaciones o denuncias por los innumerables retrasos del Karma. Tras un comienzo de producción repleto de largas esperas de componentes, al igual que diversos episodios protagonizados por la falta de stock de baterías, todo apuntaba a que el primer modelo de la marca Fisker pudiera no ver la luz jamás.
Sin embargo, tras superar los primeros contratiempos y limpiando su imagen y capacidad como fabricante en los salones del automóvil de medio mundo, Fisker volvería a contar con nuevos contratiempos en forma de incumplimiento de los consumos prometidos según la EPA y sucesivas subidas del precio final poco tiempo antes de su llegada a los concesionarios. Ante este panorama… ¿Llegaremos a ver rodar al Fisker Karma algún día?
Fuente: AutoblogGreen
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