Durante un tiempo se pensó que la condición de híbrido iba acompañada del sambenito de ser aburrido, familiar y carente de sensaciones. Nada más lejos de la realidad. Muchos fabricantes se afanan precisamente por obtener ese extra de deportividad, de empuje y par instantáneo desde el momento mismo en que pisamos el acelerador y el compromiso con las emisiones y los consumos, que únicamente se puede conseguir con el apoyo de un motor eléctrico. Si además añadimos un buen chasis y una bonita carrocería, estaremos en disposición de convencer a cualquier escéptico de que esta tecnología es el futuro.
El Honda CR-Z se lanzaba a los concesionarios en 2010 con una apuesta bastante innovadora, la del pequeño coupé compacto que ha hallado en la mecánica híbrida su razón de ser. Sin ir más lejos la única mecánica disponible hasta la fecha (a la espera de una versión más potente como la iCF de 175 CV comercializada en Reino Unido), es un conjunto mecánico de 124 CV compuesto de un motor de gasolina 1.5 VTEC con 114 CV y un motor eléctrico de 14 CV y 78 Nm de par.
Son cifras muy contenidas pero también esclarecedoras de lo que podemos conseguir con este Honda CR-Z, un coupé muy pequeño de 2+2 plazas, apenas 1.222 kilogramos y 1,39 metros de altura.
He de reconocer que la primera vez que me puse al volante de un Honda CR-Z me sorprendí, y muy gratamente, del rendimiento de esos 124 CV. Al salir desde parado y acelerar nunca te esperas el empuje que puedes conseguir, especialmente si hemos conectado el modo de conducción Sport. La reacción al acelerador es instantánea, difícilmente comparable a la de cualquier motor de combustión aislado que doble su potencia. Aquí no tenemos que esperar a regímenes de motor concretos, esos 78 Nm de par eléctrico están disponibles desde que el velocímetro marca 0 km/h y el motor de gasolina está al ralenti, a partir de ahí se combinan unos y otros y el resultado es una «patada» cuanto menos interesante.
Aún así el Honda CR-Z es un vehículo de contrastes. Este pequeño coupé fue concebido pensando en la deportividad, pero sobretodo en una economía de consumos. De serie equipa neumáticos de 195 mm (opcionalmente 205 mm en llantas de 16 y 17″), lo cual es muy positivo para obtener unos consumos contenidos pero también un handicap a la hora de salir «con prisas» de un semáforo o una detención momentánea. Esos neumáticos son a todas luces insuficientes para traccionar con premura, es un hecho puramente objetivo.
Por su parte a Honda tampoco le obsesionaron las prestaciones sobre el papel. Su punta: 200 km/h. Su 0 a 100 km/h: 9.9 segundos. Cifras muy discretas para el potencial de esta combinación mecánica. Y es que el Honda CR-Z cuenta con un cambio manual (nada de CVT ni artificiales cambios automáticos) muy directo, muy cómodo, de recorridos de palanca muy cortos, en ese sentido me parece sensacional, pero también con unas relaciones de cambio bastante largas (especialmente 2ª velocidad), una vez más con el objetivo de ofrecer lo mejor de sí mismo en la estimación de consumos medios.
Estéticamente el Honda CR-Z es sublime, moderno, capaz de atraer miradas. Si me lo permiten y ahora que ya se presentó el nuevo Honda Civic, les diré que probablemente resume el espíritu deportivo y cautivador de los Civic más clásicos y que un servidor no puede hallar de ninguna de las maneras en la nueva generación de este popular compacto japonés. Honda pensó por supuesto en la economía de consumos y eso conlleva ciertos defectos, o ciertas contraprestaciones que hay que conocer, 5,0 litros/100 kilómetros en ciclo mixto no se consiguen solos. Pero el compromiso con la deportividad está bastante logrado.
Por último cabe mencionar que pese a que el Honda CR-Z está homologado para cuatro plazas, las dos plazas adicionales posteriores son difícilmente aptas para un adulto más allá de un uso ocasional. Lo normal será utilizar este pequeño compacto como un biplaza con un maletero grande, con un volumen de 401 litros con asientos posteriores abatidos y 225 litros con sus cuatro plazas hábiles.
1.5 i-VTEC IMA S: 21.3500€
1.5 i-VTEC IMA SPORT: 22.500€
1.5 i-VTEC IMA GT: 24.000€
1.5 i-VTEC IMA GT NAVI: 26.400€
1.5 i-VTEC IMA GT PLUS: 25.900€
1.5 i-VTEC IMA GT PLUS NAVI: 28.300€
Fuente: Honda