«¡Eres un juguete!» – le decían a Buzz Lightyear en Toy Story I. Pero era mucho más que un juguete…
A la venta desde primavera 2012, el Renault Twizy es un vehículo difícil de encuadrar. Podemos entenderlo como un coche biplaza semiabierto, reducido a la mínima expresión en tamaño y peso. También podemos entenderlo como un scooter con cuatro ruedas, techo y volante. Lo que está claro es que se trata de un eléctrico pionero y, tal vez, revolucionario.
Hablamos de un vehículo pionero porque crea su propio segmento, cosa que sucede en muy contadas ocasiones y, mientras muchas otras marcas anuncian vehículos conceptualmente similares para dentro de unos años, Renault lo pone a la venta mucho antes que nadie. En cuanto a su vocación revolucionaria, dependerá en gran medida de la aceptación que tenga en el mercado.
Versiones, motores, opciones
El Twizy se presenta con dos motorizaciones que se combinan con tres acabados; Twizy Urban, Twizy Color y Twizy Technic. Podemos cambiar colores y acabados, dando lugar a un coche muy personalizado. Es curiosa la opción de «protecciones laterales», que vienen siendo unas puertas sin ventanilla, de apertura vertical estilo Lamborghini, perfectas para aparcamientos estrechos. El precio de esta opción es de 595€ y quien no la marque irá prácticamente en una moto.
En cuanto a las dos motorizaciones, por supuesto ambas son eléctricas. La opción básica cuenta con 5 CV de potencia para mover sus 450 kg de peso en vacío. Su velocidad máxima de 45 km/h permite homologarlo como cuadriciclo ligero para conducir a partir de los 15 años. La motorización superior (que no prestacional) arroja 17 CV que lo impulsan hasta los 80 km/h, exigiendo carné tipo B.
Baterías y autonomía
Cuenta con baterías de Iones de Litio que le otorgan una autonomía homologada de 100km en cualquiera de los dos motores, si bien el más potente tenderá a incumplirla más a menudo si hacemos uso de la potencia adicional. La recarga completa se realiza en 3,5 horas en un enchufe convencional, bajando a 3 horas para llegar al 80% de carga. Según Renault, una carga completa cuesta menos de 4€.
Es muy importante saber que las baterías no van incluidas en el precio del coche, sino que se incluyen en régimen de alquiler. Esto permite, a cambio de una cuota de por vida, aliviar el precio inicial de adquisición del vehículo y garantizar su correcto funcionamiento y eventual actualización por parte de Renault. Aunque suponga para muchos superar una barrera mental, la fórmula tiene bastante sentido.
El alquiler de baterías parte de los 50€/mes para aquellos que no superen lo 5.000 km/año, subiendo hasta los 54€/mes y 62€/mes para aquellos que contraten 10.000 y 15.000 km, respectivamente. Existen tarifas para mayores kilometrajes, pero son casi contradictorias con el propio concepto del Twizy y con su autonomía.
Dimensiones y capacidades
Sus contenidas dimensiones se van a los 2,337 m de largo por 1,237 de ancho y 1,461 de alto, siendo sustancialmente más pequeño que un Smart ForTwo en longitud y anchura. Sus ya mencionados 450 kg hacen pensar que las aceleraciones no serán tan lentas como su cortísima potencia podría sugerir.
La plaza delantera cuenta con cinturón de 4 puntos de anclaje, formando una «X» en el pecho del conductor, mientras que el trasero es convencional de 3 puntos, pudiendo alojar una silla infantil. Cuenta con varios huecos portaobjetos, el mayor de los cuales tiene 31 litros de capacidad y llave.
El sentido del Renault Twizy
Este apartado no sería normalmente necesario, pues el sentido de un coche «normal» se explica por sí mismo. En este caso, estamos ante un concepto totalmente nuevo y puede que a muchos les cueste ver para qué sirve este vehículo, así que voy a intentar arrojar un poco de luz.
Puesto que los coches eléctricos cuentan con importantes limitaciones en autonomía, es lógico plantear uno que, directamente, no pueda salir de la ciudad. Los desplazamientos urbanos se realizan con uno o dos ocupantes en un altísimo porcentaje de los casos, por lo que un biplaza tiene pleno sentido para este fin.
Puesto que tienen también un gran hándicap en el peso, es lógico plantearse un formato extremadamente pequeño y ligero, incluso sin puertas, que requiera poca potencia y por tanto pocas baterías, lo que redunda en un menor coste de fabricación y mantenimiento.
El coste de las baterías es una barrera importante y su duración, todavía una incógnita, por lo que tiene sentido la fórmula de alquiler, rebajando el precio de adquisición inicial y eliminando la duda de si habrá que cambiarlas algún día.
En resumen, sobre el papel, el Twizy tiene mucho sentido y me atrevería a decir que mucho mérito, pues Renault hace un movimiento audaz sacando al mercado algo así en 2012. No olvidemos que no hace ningún ruido ni emite nada a la atmósfera durante su funcionamiento.
Otra cosa bien distinta es cuánta gente querrá tener uno en su garaje, con un precio de partida justo por debajo de los 5.000€ en versión ultrabásica de 5CV, descontada ya la ayuda del gobierno, y teniendo que pagar un alquiler por las baterías para siempre.
Toda una prueba para el bolsillo y las barreras mentales de cada uno.
Fuente: Renault
En Tecmovia: Minicoches eléctricos: ¿moda o tendencia?
En Diariomotor: Renault Twizy, entre 4.917€-5.972€ con 5 y 17 CV