La sociedad quiere ver el coche eléctrico en la calle. Con la crisis de Irán y la escalada de los precios de los hidrocarburos que atravesamos actualmente, ¿quién no ha soñado alguna vez con no tener que pasar por la gasolinera a repostar? Los estudios y los análisis estadísticos habitualmente son demasiado engañosos como para extraer conclusiones precipitadas. En este caso ha sido Continental quién habría encuestado a una muestra representativa de conductores en Alemania para llegar a la conclusión de que al menos a la mitad le gustaría conducir un eléctrico.
Y me pregunto yo: si la mitad de los conductores quiere un eléctrico, ¿por qué no despegan las ventas? Según Continental la mayor preocupación del comprador de un vehículo y el factor más relevante a la hora de no adquirir un eléctrico es su elevado precio. Como mínimo unos 10.000€ separan a un eléctrico de un vehículo con motor térmico
Y respondo con otra pregunta: ¿no se trata más bien de un problema de falta de información y desconocimiento?
El comprador de un vehículo sigue pensando en el coste inicial de un vehículo y no en su amortización, en el ahorro a largo plazo que puede obtener por el coste de la energía eléctrica (a diferencia del gasóleo o la gasolina). Es un buen momento para que las marcas sigan informando acerca de las ventajas de los alquileres de baterías, el renting o el leasing, conceptos que aún siguen muy alejados del cliente particular y que por razones fiscales y de negocio sólo resultan un incentivo para profesionales y empresas.
Un 90% de los conductores recorrería no más de 100 kilómetros al día, con lo cual la autonomía de los vehículos eléctricos actuales sería suficiente para cubrir sus necesidades diarias. Para Continental es un indicio del mercado potencial existente, pero se siguen olvidando de una verdad absoluta, muy pocos conductores quieren verse limitados a un utilitario que sólo puede moverse en el ámbito urbano y el extrarradio.
Más datos. El 30% estaría dispuesto a abandonar su motor térmico y optar por un eléctrico. Por otro lado a más de un 70% no les importaría renunciar a la velocidad máxima, sensiblemente inferior en un eléctrico, algo que parece bastante lógico teniendo en cuenta lo perseguidas que están en Europa las infracciones por exceso de velocidad.
Fuente: Europa Press
En Tecmovia: El coche eléctrico, condenado a un nicho de mercado en la próxima década. ¿Afirmación injusta o predicción justificada?