65,2 millones de dolares, unos 49,4 millones de euros al cambio actual, son los que irán a parar a la ciudad de Málaga para la ejecución y evaluación de un proyecto relacionado con la gestión energética, principalmente enfocada en la demostración de las necesidades y capacidades que han de ser implementadas para poner en marcha la propulsión eléctrica en nuestro país.
El proyecto se hará realidad gracias al acuerdo entre España y Japón para el fomento de este tipo de iniciativas, haciéndose realidad en el marco de la apuesta Smart City Málaga. El objetivo principal del proyecto será la demostración de las vías y soluciones necesarias, además de las oportunidades de negocio relacionadas, para la proliferación e implantación de la propulsión eléctrica y su infraestructura.
La parte concerniente a las entidades japonesas recaerán en el grupo Mitsubishi bajo sus filiales de automoción e infraestructuras, añadiendo un tercer socio que ocupará la compañía Hitachi. El proyecto contemplará la cadena energética desde su creación mediante sistemas renovables de producción, hasta las instalaciones, postes y diversas soluciones para abastecer al parque móvil que se pretende poner en marcha.
Una inversión que bien podría fomentar el vehículo eléctrico de muchos otros modos
Sin conocer de primera mano cuando comenzará el proyecto a ciencia cierta, ni los pormenores que conllevará una iniciativa de esta índole, sí que se pueden resaltar algunos de los criterios que fomentará el ensayo. Uno de los más útiles, más allá del impulso de la movilidad en sí misma, será el estudio del impacto y las necesidades que conlleva el abastecimiento eléctrico de una flota de vehículos de este tipo.
Se trata de uno de los aspectos que menos se tiene en cuenta a la hora de hablar de eléctricos y puntos de recarga. Con unas perspectivas de 200 vehículos eléctricos en funcionamiento para la demostración, y una peculiar previsión de llegar a las 240.000 unidades vendidas en España para 2014, la infraestructura y sistemas de distribución son el gran problema que se presenta a corto plazo.
La iniciativa creará sistemas de recarga rápida y postes de recarga comunes que serán monitorizados y controlados por un centro de control en todo momento, pudiendo recopilar cifras y balances de las necesidades y requerimientos que se deben de afrontar para poder contar con un parque móvil eléctrico.
En definitiva, la ciudad de Málaga acogerá una demostración que podrá responder a las teorías e interrogantes que abordan el impulso del automóvil eléctrico. Más allá de la oportunidad que supone el contar con una iniciativa como esta, tan solo es cuestionable el si realmente es estrictamente necesario llegar a los 50 millones de euros para poder conocer este tipo de datos.
Fuente: Greencarcongress | Smart City Málaga | Endesa
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